Jeanine Áñez, expresidenta de Bolivia, lanzó un desafío directo al exministro de Justicia, Iván Lima, afirmando que él no podrá eludir la responsabilidad por su encarcelamiento, a pesar de haber renunciado a su cargo. La declaración de Áñez surge después de que Lima indicara que su juicio penal fue resultado de un “capricho” de Evo Morales, sugiriendo que lo correcto habría sido un juicio de responsabilidades.

En una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Áñez acusó a Lima de haber operado desde su puesto, junto con el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, para mantenerla encarcelada durante más de tres años. “Ud. no se salva, Iván Lima. Ni renunciando al cargo desde donde operó al sicariato judicial”, escribió la exmandataria, subrayando que Lima actuó bajo las órdenes del presidente Luis Arce y Evo Morales.

Estas declaraciones se dieron tras una entrevista que Lima concedió a radio Erbol, donde afirmó que el caso Senkata, relacionado con las muertes ocurridas durante la intervención militar y policial en El Alto en 2019, se manejó judicialmente de forma inadecuada debido a la influencia de Morales. Según Lima, él había propuesto un juicio de responsabilidades, pero el proceso penal ordinario se impuso a causa de la presión del expresidente.

Lima también instó a la prensa y al país a seguir de cerca el caso Senkata, para asegurar que tanto Áñez como los demás implicados, entre ellos exministros, policías y militares, reciban un juicio justo.

Áñez respondió desafiando a Lima a presentarse ante la Asamblea Legislativa Plurinacional para confesar su rol en la modificación del proceso judicial que, según ella, violó sus derechos como expresidenta. Lo acusó de manipular el caso a conveniencia del Movimiento al Socialismo (MAS) y de Morales, obstaculizando un debido proceso.

“El exministro hizo lo contrario de lo que ahora dice: actuó para negarme un juicio justo y para mantener a otros presos políticos encarcelados por haber cumplido con su deber de pacificar Bolivia”, agregó Áñez. También retó a Lima a denunciar penalmente a Morales como responsable de los delitos que, según ella, le fueron atribuidos injustamente para exonerar al expresidente.

El caso Senkata, que se refiere a los eventos de noviembre de 2019, sigue siendo una fuente de controversia en Bolivia. La intervención policial y militar en El Alto, en medio de la renuncia de Morales tras acusaciones de fraude electoral, dejó una decena de muertos y ha sido uno de los focos de acusaciones tanto contra Áñez como contra las fuerzas de seguridad.

La tensión política continúa en torno a este caso, mientras que Áñez sigue defendiendo su inocencia y apuntando hacia el MAS como el principal responsable de su encarcelamiento y el conflicto judicial que ya lleva más de cuatro años.