El Gobierno argentino anunció una reforma a la Ley de Migraciones que modifica los criterios de residencia y el acceso de extranjeros a servicios de salud y educación pública. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, los cambios buscan limitar la gratuidad de la atención médica en hospitales públicos y establecer aranceles para estudiantes extranjeros no residentes en universidades.

Además, la reforma incluirá un capítulo sobre seguridad, endureciendo los requisitos de residencia frente a la comisión de delitos. La Secretaría de Interior y la Dirección Nacional de Migraciones serán las encargadas de implementar estas medidas.

En este contexto, el diputado boliviano Marcelo Pedrazas expresó su preocupación por el impacto que esta normativa podría tener sobre los migrantes bolivianos en Argentina. “Estas decisiones van a afectar a muchos bolivianos que han decidido trasladarse allá. Es importante que la ideología no influya negativamente en las determinaciones educativas y de salud”, señaló.

Pedrazas enfatizó la necesidad de que el Ministerio de Educación boliviano coordine con el gobierno de Javier Milei para mantener la situación actual de los estudiantes bolivianos en el vecino país. “En el ámbito de la salud ya existen convenios, pero es crucial mantener relaciones que garanticen la continuidad de los servicios para nuestros compatriotas”, agregó.

El anuncio ha generado debate tanto en Argentina como en Bolivia, dado que miles de bolivianos residen y estudian en el vecino país, accediendo a servicios públicos que ahora podrían ser restringidos.