La aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) ha sido objeto de críticas debido a los elevados costos de operación y arrendamiento de aeronaves, así como a las frecuentes quejas de usuarios por demoras y cancelaciones. Según informes de fiscalización realizados por la senadora de Creemos, Centa Rek, la empresa paga más de $us 2,5 millones mensuales por el leasing de 20 aeronaves y ha desembolsado casi $us 50 millones en arrendamientos entre 2021 y 2023.

Principales observaciones y cifras destacadas:

1. Flota y arrendamiento:

BoA opera con 23 aeronaves, de las cuales 20 están bajo arrendamiento (leasing) y solo tres son de propiedad, una de las cuales está operativa y dos en mantenimiento. Los contratos de leasing están suscritos bajo normativas extranjeras, lo que genera altos costos para el Estado boliviano.

2. Mantenimiento y costos:

Según la respuesta a una Petición de Informe Escrito (PIE) enviada por la senadora Rek, el costo de mantenimiento de las aeronaves hasta septiembre de 2023 ascendió a 431,5 millones (sin especificar si en bolivianos o dólares). En total, entre 2019 y 2023, BoA destinó más de 1.349 millones a este rubro.

3. Deudas acumuladas:

BoA arrastra una deuda de Bs 22,3 millones con Impuestos Nacionales por IVA, con un plan de pagos hasta 2026. Además, tiene una deuda pendiente de $us 8,1 millones por aviones arrendados, derivada de la pandemia.

4. Fallas en el servicio:

Usuarios nacionales y extranjeros reportan problemas recurrentes como demoras, cancelaciones y percances operativos. Esto ha generado dudas sobre la sostenibilidad financiera y operativa de la aerolínea estatal.

Respuesta oficial y transparencia

En respuesta a las solicitudes de información, BoA señaló que los costos operativos están reflejados en su Estado de Resultados, disponible en su página oficial. Sin embargo, Rek cuestionó la falta de claridad en las respuestas y criticó que la empresa no brinde datos precisos sobre costos y deudas.

Preocupaciones sobre el modelo de gestión

Rek destacó que la dependencia de contratos de leasing bajo normativas extranjeras pone en riesgo la estabilidad financiera de BoA. Además, advirtió que la falta de aviones propios y los elevados costos de mantenimiento limitan la capacidad de la aerolínea para ofrecer un servicio eficiente.

Conclusión

La situación actual de BoA plantea interrogantes sobre su sostenibilidad y el impacto financiero de sus operaciones en el Estado boliviano. Mientras tanto, las quejas de los usuarios continúan acumulándose, exigiendo una revisión profunda de la gestión y estrategias de la aerolínea estatal.