Bolivia, en el umbral de la estanflación: análisis de Gonzalo Chávez
El economista Gonzalo Chávez advierte sobre un escenario económico complejo para Bolivia en 2025, al describir que el país podría estar encaminándose hacia un fenómeno de estanflación. Este término, utilizado para describir una combinación de inflación elevada y desaceleración económica, podría derivar incluso en una recesión.
Inflación elevada en 2024
Según Chávez, en 2024 la inflación general se acercó al 10%, mientras que los alimentos alcanzaron un aumento del 15,4% y los bienes importados, un 18%. Esto refleja un problema creciente en el sistema económico, que tiende a erosionar los ingresos de las personas y su capacidad adquisitiva. “La inflación funciona como un impuesto oculto que afecta el bienestar de la población”, señaló el analista.
Desaceleración y riesgo de recesión
En paralelo, la economía boliviana muestra una desaceleración constante desde 2014. El crecimiento económico proyectado para 2024 estuvo lejos de las expectativas gubernamentales del 3,7%, situándose alrededor del 2% o 2,5%. Este escenario, según Chávez, apunta a una pérdida de empleos en el sector formal, con un aumento del trabajo informal y precario.
Impacto en empresas y consumidores
El fenómeno de la estanflación no solo afecta a los consumidores, sino también al sector productivo. Chávez explica que la inflación desorienta las decisiones empresariales, encarece costos y genera conflictos distributivos. Además, la desaceleración económica obliga a las empresas a reducir personal, lo que disminuye el consumo general y profundiza la crisis.
Un desafío económico complejo
La estanflación es un problema especialmente difícil de abordar, ya que las medidas tradicionales de política económica para combatir la inflación o reactivar la economía tienden a empeorar el otro aspecto del problema. “Bolivia necesita soluciones integrales para evitar una recesión y proteger el bienestar de la población”, enfatizó Chávez.
Con un panorama que combina inflación elevada, desaceleración económica y la posibilidad de recesión, Bolivia enfrenta uno de los desafíos económicos más complejos de su historia reciente. Las decisiones económicas de los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo del país.