La cirugía Plástica Estética y Reconstructiva dentro de sus facultades permite la mejoría y/o corrección del cuerpo humano. Hace unos años atrás las cirugías estéticas realizadas a mujeres han transformando al cuerpo femenino, dando como resultado lo que se conoce como “Cuerpo en Reloj de Arena” o Cuerpo de Hormiga.  Éste no es más que grandes volúmenes de mamas, glúteos y una cintura demasiado angosta.

La forma del cuerpo femenino con estas características parece percibirse como una necesidad en las mujeres que son influenciadas por la redes sociales que difunden masivamente esta forma corporal como “ ideal”, situación que provoca la necesidad de solicitar este tipo de cirugías para adaptar su cuerpo a la moda actual.

Para obtener este cuerpo existen varios tipos de cirugías; desde fracturar las costillas, hasta sacarlas, lipoaspiraciones extremas y por supuesto riesgosas, además de inclusión de implantes voluminosos ya sea glúteos o mamarios. Cirugías que pueden poner en riesgo la salud, la vida y que son de difícil corrección a posterior. 

Como mujer y cirujana plástica veo con preocupación el hecho de que el cuerpo de la mujer sea visto como un objeto a esculpir de manera exagerada con el fin de seguir la moda, y dándole quizás un enfoque de objeto sexual, perdiéndose así el fundamento de la cirugía estética que es buscar la armonía y la  naturalidad.