La facción evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) está a la espera de un fallo de una sala constitucional del municipio de Cuatro Cañadas, Santa Cruz, para determinar la fecha de su congreso ordinario, el cual podría realizarse el 10 de junio o el 10 de julio. Este congreso tiene como objetivo elegir una nueva directiva.

El 28 de mayo, el ala evista presentó una acción de amparo solicitando que dicha sala ordene al Tribunal Supremo Electoral (TSE) supervisar el congreso planificado para el 10 de julio en Villa Tunari, Cochabamba. El fallo se espera para el miércoles, 5 de junio.

Inicialmente, la convocatoria de la facción evista estaba prevista para el 10 de junio, pero debido al rechazo del TSE, se propuso una nueva fecha para el 10 de julio. En una entrevista con La Razón Radio, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, mencionó que la audiencia pendiente determinará si el congreso se lleva a cabo este mes o el siguiente.

"Si el fallo es favorable, vamos a llevar adelante nuestro congreso el 10 de junio," afirmó García. Añadió que, si la demanda prospera, la primera convocatoria será la válida. "Estamos a la espera de este fallo," subrayó.

Estado de emergencia y falta de movilizaciones

Gerardo García también aclaró que, aunque se encuentran en estado de emergencia, no hay ninguna determinación sobre bloqueos en el país. "Según el ampliado nacional, se ha quedado en que estamos en estado de emergencia, pero no hay una determinación de movilizaciones," añadió.

Antecedentes y controversias

Este es el tercer intento del MAS de llevar a cabo su congreso ordinario para elegir una nueva directiva. El primer intento fue en Lauca Ñ en 2023, el cual fue rechazado por el TSE. El segundo intento, liderado por la facción arcista, también fue rechazado posteriormente. Ambas facciones están incumpliendo el artículo 13 del estatuto orgánico, que establece que el encuentro debe ser convocado por la totalidad de la dirigencia vigente, en coordinación con las organizaciones matrices.

El evismo cuenta con una parte de la dirigencia y el actual jefe de partido Evo Morales, mientras que el arcismo tiene el respaldo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa y la Confederación de Interculturales. Sin embargo, ninguno de los dos grupos cumple con los requisitos necesarios para convocar un congreso y renovar la directiva.

El MAS se encuentra actualmente atrapado en un círculo vicioso debido a estas controversias internas y la falta de consenso entre las facciones.

Vía: La Razón