La Fiscalía Departamental de La Paz emitió en las últimas horas una imputación formal contra el alcalde paceño Iván Arias, dentro del denominado caso Bajo Llojeta. La acusación es por el presunto delito de incumplimiento de deberes, y el Ministerio Público solicitó la detención preventiva de la autoridad edil.

El propio Arias confirmó la información y expresó su sorpresa ante esta determinación. “Es indignante”, afirmó el burgomaestre, quien defendió la actuación de su gestión en la atención de emergencias en la zona crítica de Kantutani, afectada en noviembre pasado por un deslizamiento de tierra.

Según Arias, el municipio atendió desde el 23 de noviembre las emergencias derivadas de la caída de una mazamorra y se realizaron inversiones superiores a los 8 millones de bolivianos para obras de mitigación. “No se dejó de trabajar en ningún momento”, sostuvo.

El alcalde también denunció que existe una persecución política en su contra, señalando que un empresario inmobiliario, a quien responsabiliza de haber promovido el movimiento de tierra que originó el deslizamiento, permanece en libertad.

El caso Bajo Llojeta se originó tras el colapso de terrenos que provocó daños a viviendas y generó reclamos de los vecinos afectados. La situación vuelve a colocar a Arias en el centro de un proceso judicial en medio de un tenso escenario político.