El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia emitió un comunicado este viernes en el que denuncia ante la comunidad internacional la existencia de acciones de desestabilización, presuntamente dirigidas por el expresidente Evo Morales. Según el gobierno boliviano, estas actividades buscan interrumpir el orden democrático y constituyen una seria amenaza para la estabilidad tanto de Bolivia como de la región.

El comunicado describe un incremento en las tensiones durante los últimos trece días, con bloqueos en carreteras clave, particularmente en el tramo que conecta el Oriente y Occidente de Bolivia. Este bloqueo, señala la Cancillería, está impidiendo el suministro de alimentos, combustibles y medicamentos, restringiendo el libre tránsito de la población y afectando la economía, especialmente en los sectores más vulnerables. La situación ha dejado, hasta el momento, un saldo de 14 heridos graves entre los miembros de las fuerzas policiales.

A pesar de los reiterados llamados al diálogo, el gobierno denuncia que detrás de estas movilizaciones existen “intereses personales” y una intención de manipular la justicia para obtener impunidad. Según el comunicado, algunos grupos violentos afines al expresidente han amenazado públicamente con el derramamiento de sangre.

En respuesta a esta situación, el gobierno boliviano afirma haber tomado medidas para garantizar el abastecimiento de alimentos y medicinas, así como acciones de desbloqueo de carreteras, todas dentro del marco de la Constitución. Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores hace un llamado a la comunidad internacional y a organismos multilaterales a observar de cerca estos acontecimientos, alertando sobre los riesgos que representan para la democracia en Bolivia.