El Gobierno nacional, a través del Viceministerio de Defensa Civil, informó que se requiere un presupuesto inicial de 722,4 millones de bolivianos para atender las múltiples emergencias provocadas por las lluvias e inundaciones que afectan al país. El dato fue proporcionado por el viceministro Juan Carlos Calvimontes, quien además señaló que existen 90.900 hectáreas de cultivos dañadas en 107 municipios del territorio nacional.

En este contexto, el Gobierno considera que la cooperación internacional será fundamental para encarar la crisis climática que atraviesa Bolivia. Calvimontes explicó que los fondos serán destinados a la reconstrucción y refacción de infraestructura educativa y de salud, rehabilitación de caminos, asfaltos y puentes, así como a la restauración de sistemas integrales de agua potable, entre otras prioridades.

“Estamos en un momento crítico y necesitamos el apoyo de todos los niveles del Estado y de la cooperación internacional para asistir a las familias damnificadas, proteger la seguridad alimentaria y reactivar la producción agropecuaria”, subrayó la autoridad.

El Gobierno continúa trabajando en la actualización de los datos de daños y en la activación de protocolos de atención inmediata, mientras avanza en gestiones ante organismos internacionales para canalizar recursos adicionales que permitan enfrentar los efectos del fenómeno climático.