En un giro judicial significativo, el Juzgado 12 de Instrucción Penal Cautelar de La Paz ha determinado que la aprehensión del actor y comediante Raúl Cuenca fue ilegal. El viernes, tras su actuación en un medio de comunicación donde llevaba parte del uniforme policial, Cuenca fue detenido y pasó más de 10 horas en celdas policiales. Este incidente provocó un debate público sobre la libertad de expresión y el uso de la indumentaria policial en actuaciones artísticas.

El juez encargado del caso ha instruido la remisión de los antecedentes a la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía (Didipi), solicitando que se inicie una investigación contra los efectivos involucrados en la detención del comediante. La orden judicial incluye la determinación de sanciones apropiadas por la conducta de los policías, citando la necesidad de prevenir futuras violaciones a la libertad de expresión.

Durante la audiencia de acción de libertad, el juez expresó la importancia de establecer un precedente que garantice que tales incidentes no se repitan, sugiriendo la posibilidad de una instructiva para el personal policial sobre cómo manejar situaciones similares.

El caso ha captado la atención de diversas figuras públicas y entidades, incluido el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien condenó la aprehensión y aseguró que se tomarían medidas internas dentro de la policía para corregir el error.

El elenco More Humor, al cual pertenece Cuenca, continuó con sus presentaciones programadas en La Paz, mientras que el incidente ha generado un amplio debate sobre los límites de la actuación artística y las responsabilidades de las fuerzas del orden en Bolivia. Este caso resalta la tensión entre el respeto a las normativas y la protección de las libertades civiles, especialmente en contextos creativos y de expresión artística.