El expresidente boliviano, Evo Morales, ha emitido instrucciones claras a los legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) para que aprueben los créditos pendientes en la Asamblea Legislativa, subrayando la importancia de fiscalizar y controlar cómo se invierten esos recursos. Durante una conferencia de prensa, acompañado de dirigentes de organizaciones sociales, Morales destacó las conclusiones del ampliado nacional del MAS celebrado el 18 de mayo en Cochabamba.

Morales expresó su preocupación por la administración y el endeudamiento del país, criticando abiertamente el enfoque del actual gobierno de Luis Arce, quien anteriormente fue su ministro de Economía. El líder político enfatizó la necesidad de garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva y transparente, especialmente en sectores clave como infraestructura, salud y electrificación. Actualmente, hay ocho proyectos de crédito, que suman un total de 645,42 millones de dólares, aprobados en la Cámara de Diputados pero aún pendientes en el Senado debido a disputas políticas internas y exigencias de la oposición.

Además, Morales cuestionó la capacidad de endeudamiento del Estado, aunque el Banco Central de Bolivia (BCB) ha informado recientemente que la deuda pública externa como porcentaje del PIB ha disminuido significativamente, de un 33% en diciembre de 2020 a un 26,9% en marzo de 2024. Esta reducción se atribuye a las políticas económicas efectivas del gobierno actual que han contribuido a la reactivación económica del país.

El llamado de Morales a sus legisladores para que aprueben los créditos, pero con una fiscalización rigurosa, refleja su estrategia para mantener una supervisión activa y responsable sobre la gestión de los recursos estatales. Este enfoque busca prevenir el endeudamiento irresponsable y garantizar que los fondos se utilicen para el beneficio directo de la población boliviana, manteniendo la soberanía económica del Estado Plurinacional.