Cuando las denuncias sobre supuestos aportes apócrifos hicieron foco en General La Madrid, la primera reacción política fue mantenerse al margen. Se hablaba por lo bajo, sin dar nombres propios pero finalmente, tras una resolución presentada por el bloque FPV-PJ-UC en el Honorable Concejo Deliberante, llegaron las reacciones y el más duro en sus conceptos fue Carlos Morante, quien criticó a propios y extraños.

En una nota exclusiva con esta Agencia ratificó sus dichos del último jueves e insistió en su inocencia.

Silencio y después

Los nombres que aparecieron como supuestos aportantes truchos estaban ligados a la lista que acompañó a Federico Imaz en 2015 y fue el ex funcionario y candidato a intendente el primero en dar su versión.

Más tarde fue el intendente Martín Randazzo (en una entrevista exclusiva a EL POPULAR) el que salió a rechazar la situación.

Finalmente el último jueves, en el Concejo Deliberante se discutió un proyecto de la oposición que solicitaba certezas sobre la situación a nivel local y expresaba su preocupación por la aparición de datos de personas lamatritenses como supuestos aportantes. Fue entonces cuando el presidente del cuerpo, Carlos Morante, hizo su descargo -cuando el ex intendente Juan Carlos Pellitta le apuntó a través de las redes sociales- y aseguró: "No soy aportante ni trucho".

El concejal amplió su versión, descartó su aparición en las listas de aportantes y fue aún más allá, con duras críticas a su propio partido: Cambiemos.

Tras una sesión con momentos de tensión la del jueves, Carlos Morante se muestra más tranquilo y cuenta que se enteró de su supuesta aparición en las nóminas a través de un llamado telefónico. "No me generó preocupación porque estoy tranquilo de lo que hago, de lo que aporto y de lo que no aporto", dice.

"Quienes estamos en los pueblos sabemos cómo se hace la política y lo que nos cuesta; los que hacemos buena política no le sacamos rédito, sino muy por el contrario", agrega.

Pero más allá de la cuestión personal, el concejal evidencia su malestar y no se calla. "Al formar parte de una coalición que viene a transformar la realidad, la forma de hacer las cosas, que plantea la ética y la transparencia, que ocurra esto duele", reflexiona.

"Si le agregás lo que yo entiendo que son malas decisiones económico-financieras, la inflación que empieza a ser inmanejable, que toda la presión recae sobre el asalariado y se le agrega un problema institucional con aportes que pueden ser blanqueo de dinero vos pediste el voto que está dejando mucho que desear, entonces ahí sí hay preocupación", contextualiza.

Por eso la resolución presentada originalmente por el justicialismo en el Concejo Deliberante para repudiar la presunta maniobra delictiva le sirvió a Morante para fijar su posición.

"Nosotros como oficialismo debemos repudiar estos hechos, porque si no somos más de lo mismo, estaríamos haciendo lo mismo que hacían antes que era agachar la cabeza y no plantear las cosas como son", sostiene.

"Más allá de que uno hace la defensa personal para darle la cara a la gente y no esconderse, lo que hice es por convicción", asegura.

"Tengo el dolor de haber ido en una lista donde lo que nos propusieron desde arriba no sucede", menciona y despega al gobierno municipal de Martín Randazzo, porque "acá yo veo una transformación cultural y de trabajo verdadera".

En primera persona

-¿Pudo averiguar por qué su nombre aparecería como aportante?

-No me ocupé por averiguar cómo aparezco en el listado de La Alameda (N. de R.: la ONG que hizo públicas las supuestas maniobras fraudulentas en las cuales personas con planes sociales y vinculadas a partidos políticos aparecen como aportantes de Cambiemos) porque me enteré cuando leí la resolución y hasta el jueves estuve trabajando en el proyecto.

Me interesaría que el acta de la sesión se envíe a los jueces y que me llamen a declarar, porque no fui aportante.

Los que hicieron esto son corruptos, porque (la plata) puede ser producto de cualquier cosa, son sinvergüenzas porque nos vinieron a plantear otra cosa y sucede esto, y son tontos porque se perdieron una gran oportunidad y no les cree nadie más. Duele ser parte de eso hasta en la foto de la boleta.

A nivel local, la gestión (de Martín Randazzo) está demostrando que no tienen nada que ver con eso.

Creo a que (a la gobernadora María Eugenia) Vidal no le va a alcanzar con pedirle la renuncia a la contadora. Tiene que hacer que la Justicia investigue, que salga a la luz qué sucedió y que caiga quien tiene que caer.

-Hay desconfianza en los políticos y en los jueces ¿Cree que se investigará como corresponde?

-Tenemos un brutal problema institucional desde hace años... la gente va a seguir descreyendo y tiene que ser cada vez más exigente porque pareciera que somos todo lo mismo.

No soy aportante trucho, pero qué puede pensar el ciudadano común si soy político y todos los políticos somos iguales... por qué va a creer en la Justicia si hay jueces y abogados que encuentran las herramientas para que los más corruptos de este país estén afuera y puedan ser candidatos.

Los títulos de las leyes son bárbaros, pero además del respaldo constitucional y del sistema democrático pero hay que hacerlas funcionar en los hechos porque de nada sirve tener la Biblia al lado de la mesa de la luz si hacés desastres con los principios católicos.

-En la sesión del HCD se trató con respeto el tema

-Me pareció correcto no dar los nombres. Tal vez fuimos más duros nosotros que ellos, pero es parte de la autocrítica que debemos hacer, más allá de los cuestionamientos. Creo que eso se valora y eso hace que el diálogo sea más genuino.

El Pacto de la Moncloa

El Pacto de la Moncloa significó para España la estabilidad de la administración del país luego del franquismo. Representantes de los principales partidos políticos, sindicatos y otros actores sociales se comprometieron se comprometieron a seguir un programa político y económico para salir de una situación compleja.

¿En la Argentina de hoy -más allá de los contextos sociopolíticos diferentes al del país ibérico- podría resultar? Para Carlos Morante, sí.

El concejal ve como una excepción lo que sucede en La Madrid. "Nosotros estamos demostrando que podemos sentarnos a dialogar, aunque haya gente a la que no le gusta", dice pero advierte que "en el país, en general, se ve que estamos partidos al medio". "Hay que hablar, escucharse, intercambiar ideas. Hasta que eso no ocurra en la Argentina y haya un pacto de la Moncloa, en la Argentina no tenemos vuelta", advierte.

"Puede parecer desesperanzador el mensaje, pero es la realidad que vivimos", lamenta el presidente del cuerpo deliberativo lamatritense.

"Si la gente en vez de retraerse y señalar se anima a participar, ahí sí va a haber una transformación verdadera", termina Carlos Morante.