En horas del mediodía de ayer se llevó adelante una nueva y concurrida movilización en la localidad de Laprida, en la que decenas de personas se acercaron hasta la sede de la Estación de Policía Comunal de la vecina ciudad, donde el domingo pasado murió Daiana Soledad Abregu, de 26 años. La concentración culminó cuando la familia se reunió con el fiscal Ignacio Calonje y sus abogados. No se descarta el pedido de realizar una nueva autopsia al cuerpo de la joven.

Al grito de "justicia" y "Daiana presente ahora y siempre", la localidad de Laprida vivió ayer una nueva marcha por Daiana Abregu, en la que se convocaron muchísimas personas, quienes se trasladaron desde la plaza central hasta la dependencia policial, ubicada en Pellegrini 1480. Familiares, amigos, allegados y vecinos de la joven madre de un niño de 10 años recorrieron las calles acompañados con carteles con fotografías de la víctima.

La movilización se extendió por alrededor de cuatro horas, y gran parte del tiempo las personas convocadas se manifestaron a los gritos frente a la Estación Policial, que, como el día anterior, era custodiada por gran cantidad de agentes de Infantería. Durante ese periodo no salieron efectivos policiales del lugar, y según conoció EL POPULAR, estuvo presente en Laprida el superintendente Región Interior Centro de la Provincia de Buenos Aires, comisario general Alejandro Nicolás Rey.

"Mi hermana ya no está, mi sobrino ya no tiene a su mamá, pero queremos que esto no quede en la nada", expresó a Laprida Noticias una hermana de Daiana antes del inicio de la movilización, que culminó con la quema de cubiertas frente a la dependencia policial. La mujer refirió: "Queremos solamente la verdad por mi hermana y queremos que paguen los que tengan que pagar. Si fueron estas chicas o no, la verdad no las conozco y no lo sabemos, pero si fueron ellas las negligentes, las asesinas, que lo paguen", en referencia a las efectivos policiales que estaban en la Estación de Policía Comunal de Laprida cuando murió Daiana, una de las que fue desafectada por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.

De acuerdo a las primeras pesquisas, que fueron coordinadas por el fiscal olavarriense Christian Urlézaga y el ayudante fiscal de Laprida, Alejandro Braga, Daiana falleció producto de un paro cardíaco por asfixia mecánica, y la principal hipótesis es que la joven se ahorcó con una campera atada a una reja. Dado que en el ojo de la tormenta se encuentra el rol de los policías lapridenses, el martes último se resolvió el trasladado de la causa a la Fiscalía Especializada en Violencia Institucional y Delitos Carcelarios del Departamento Judicial de Azul.

Dicha dependencia es coordinada por el doctor Ignacio Calonje, quien ayer viajó hasta Laprida para reunirse con los funcionarios judiciales, oportunidad en la que además estuvo junto a María Laura Abregu y Roberto Palahy Arias, los padres de Daiana. También participaron los abogados Sergio Roldán, de Olavarría, y Pía Dufau, de Laprida, quienes se constituyeron en la figura de particular damnificado.

La reunión se llevó adelante luego de la movilización, oportunidad en la concurrieron a la dependencia policial en la que murió Daiana, con el fin de realizar una inspección ocular y recabar una serie de medidas de prueba para tratar de dilucidar las circunstancias que llevaron a la muerte de la joven en el calabozo. Entre las medidas adoptadas se mencionó que el fiscal Calonje ordenó el secuestro de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Estación de Policía Comunal.

La causa es instruida bajo la carátula de "averiguación de causales de muerte", y se espera que en las próximas horas comience a tomarse testimonio, en primer lugar, a los cuatro efectivos policiales que estaban en la comisaría cuando Daiana murió. Una de ellas fue desafectada de la fuerza, mientras que los restantes son investigados.