Si bien son un servicio esencial, esto no quiere decir que la pandemia no haya afectado al sector. La caída en el consumo de combustibles golpea fuerte en las estaciones de servicio producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio en medio de una emergencia sanitaria que fue flexibilizándose pero que todavía está lejos de aquellos tiempos de normalidad.

Las estaciones de servicio trabajan a un ritmo promedio que se ve actualmente reducido a la mitad de lo acostumbrado con anterioridad a la pandemia mundial. Esta situación que se vive en Olavarría se replica en todo el territorio nacional.

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría y empresario del sector, Jorge Hernando, habló con EL POPULAR y marcó una diferencia entre aquellas estaciones ubicadas en la ciudad y las que funcionan en la ruta, como es su caso particular. Si bien la crisis llegó a todas, quizás las que quedan en el casco urbano pueden llegar a tener un leve repunte con la flexibilización de determinadas actividades, aunque los números lejos están de los tiempos de pre-pandemia.

En estos casos, "si bien han recuperado un poco las ventas de nafta sobre todo, todavía le falta esa porción de venta que originaba el movimiento de escuelas, gimnasios y un montón de otras actividades, eso sigue faltando".

Por otro lado, en el caso particular de Hernando, "en la ruta tenemos el movimiento de gasolina debido a la circulación de camiones, pero tenemos cero venta de nafta. Si bien las rutas están habilitadas, hay muchas ciudades que restringen la entrada de gente. Por otro lado, la gente ya no viaja y es obvio en medio de esta situación que estamos atravesando".

En ese aspecto, la estación de servicio de ruta en general está vendiendo un 30% de la nafta que se vendía antes", afirmó Jorge Hernando.

Pero esto no es todo, en la ruta la baja circulación de automóviles particulares afecta indirectamente el consumo en las tiendas o servi-compras "que es nuestro perfil de clientes". Cuando viajaba la gente paraba a cargar nafta y se quedaba un rato, "esto ya no lo tenemos, nos falta".

En este contexto, Hernando definió una realidad compleja en términos económicos, pero también en cuanto a incertidumbre, pues es un sector que para lograr un repunte necesita de una normalidad que pareciera lejos de llegar.

Así, en líneas generales, "el sector se ve afectado en la actualidad con un promedio de caída de ventas del 50%. Esto que es tendencia nacional se replica en nuestra ciudad", explicó.

Crisis

Marzo y abril -los primeros meses de estricta cuarentena- fueron los más duros para el sector de venta de combustible. Luego, hubo un leve repunte que se mantiene hasta el día de hoy.

Cuando todavía no había reapertura de actividades, un hecho que fue dándose de manera paulatina, la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) hablaba de una caída en las ventas en estaciones de servicio de un 88% en lo referente a naftas.

Así, las ventas de combustibles líquidos en todo el país en el canal minorista se desplomaron un 26% respecto de marzo de 2019 y un 25,8% en comparación con las ventas realizadas tan sólo un mes antes, en febrero de 2020; reflejaba el estudio realizado por la Confederación.

En ese período, la mayor caída se registró en el segmento de naftas, con bajas del 34,2% en comparación con el mes previo en el segmento de ventas al público y del 34.3% en el mercado minorista total, con mayores caídas en nafta premium que en nafta súper.

En cuanto al gasoil, la comercialización al público cayó ese mes 24,2% mensual, y que en el mercado minorista total la baja fue menor (17.5%), como consecuencia del transporte público y de mercaderías que tienen que haber reducido su movilidad en menor medida que los particulares.

Aunque a partir de mayo comenzó a registrarse un repunte en el consumo, no alcanza para hacer frente a una crisis que viene de meses y que todavía no muestra signos de lograr una reactivación plena; de acuerdo al mismo estudio elaborado por Cecha.

Hasta junio, las ventas habían aumentado un 36,2%%, marcando el segundo mes consecutivo de crecimiento, aunque la evolución completa muestra que los valores siguen un 28,3% por debajo de febrero, el último mes antes de la llegada del coronavirus al país.

Aunque hubo una recuperación, el sector lleva acumuladas pérdidas por 25.264 millones de pesos a nivel nacional, con diferencias en el ritmo de recuperación según las provincias.

Incertidumbre

Jorge Hernando preside la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría que nuclea al sector empresarial del ramo, integrado en la ciudad por 14 estaciones de servicio, un número amplio si se tiene en cuenta la cantidad de habitantes, pero que se mantiene en pie gracias a la particularidad olavarriense de ser polo industrial.

Hoy, ese sector atraviesa una grave crisis. La entidad se reflotó el año pasado y forma parte de la Federación de la Provincia de Buenos Aires.

¿Cómo se vislumbra el panorama en los próximos meses? "Tendría que haber una normalidad para que el sector repunte como debiera", definió Jorge Hernando.

Pero, "lo peor que tiene esta crisis que estamos viviendo es que no sabemos cómo va a seguir. Todos anhelamos que la normalidad llegue, pero por otro lado estamos en una situación donde a mayor normalidad más cantidad de casos y contagios. Entonces, esta es una situación que genera mucha incertidumbre".

Funcionando con la misma estructura y cantidad de empleados, "recurrimos a la ATP (la asistencia del Estado para el pago de sueldos), eso es muy necesario", planteó Hernando.

En este contexto, contó que muchas empresas del sector han postergado pagos como impuestos para hacer frente a la crisis. "Son muchos meses aguantando, a su vez, las perspectivas hacia adelante generan más incertidumbre".