"Teníamos algunos estudiantes, de Primaria y Secundaria, en la categoría dos y tres y se priorizó aquella donde hay una desvinculación parcial y así recuperar el aprendizaje", explicó la profesora Barrutia.

La inspectora detalló que la inscripción de los docentes que participan del programa se hizo a través del Portal ABC y allí se inscribieron los alumnos avanzados de los profesorados. En el caso de La Madrid hubo del ISFD N° 72 pero también de Institutos de Coronel Suárez, Olavarría y Tandil; en total fueron 46 estudiantes.

"Se hizo el cruce de información entre los agentes ATR y las trayectorias y se asignaron a cada institución que tuvo la necesidad", contó.

Cada directivo capacitó al personal en cuanto al protocolo de bioseguridad, los lineamientos del programa ATR, se les asignó las trayectorias (alumnos) y las estrategias para llegar a las familias. Cada ATR no puede trabajar con más de seis trayectorias y cumpliendo un protocolo en el cual cada uno recibió equipamiento de protección personal que incluyó un mameluco, un tapaboca, una máscara de acetato y alcohol en gel.

"El ATR no reemplaza al docente sino que hace de nexo entre la propuesta pedagógica del docente y dar continuidad a lo pedagógico. La idea es que pueda sostener los vínculos y mantener la propuesta. El acercamiento al hogar se cumplió haciendo un contacto previo para conocer la situación sanitaria de las familias", indicó.

"El ATR es la estrategia pedagógica de la propuesta del docente", recalcó la Jefa Distrital y ejemplificó que pueden acercar material bibliográfico o lo que el alumno necesite "para mantenerse en constante contacto con el alumno", concluyó Natalia Barrutia.