Cómo descarbonizarnos
El desafío es enorme, y más que eso. Ni siquiera es una cuestión tecnológica, eso sería más o menos sencillo, es una transformación cultural la que tenemos por delante", exponen Daniela Keesler y Gabriel Blanco, investigadores y docentes de la Facultad de Ingeniería de Olavarría en un artículo que escribieron para el Informe Ambiental 2020 de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), una organización sin fines de lucro.
Si bien el modelo ha generado crecimientos importantes y mejoras en la calidad de vida de las personas, esto no ha sido siempre positivo en todas las regiones, ni ha alcanzado a todas las poblaciones. Pero ha instalado una capacidad difícil de transformar.
"Una vez que una sociedad decide, por el motivo que sea, adoptar y basar su desarrollo en ciertos recursos naturales, se desencadena una serie de transformaciones para que el uso de esos recursos se difunda y llegue a cada sector de esa sociedad. Esto implica el desarrollo de infraestructura para la extracción de esos recursos, para su transformación, su transporte y distribución", indican los expertos.
Finalmente, "también se asocian al aprovechamiento de los recursos disponibles, las tecnologías para su uso y consumo final (vehículos a combustión, calefactores de tiro balanceado, electrodomésticos, entre muchas otras, las tecnologías especialmente pensadas para permitirnos el uso final de esos recursos energéticos)", exponen Keesler y Blanco. (Punto FIO)