Pasada la medianoche de este viernes, personal de Policía de Tránsito y de Moto Policías interceptó a un vehículo que había cruzado un semáforo en rojo para realizarle el test de alcoholemia.

Al ser identificado, se le solicitaron los papeles y el conductor manifestó no poseer ninguna clase de documentación para transitar. Al mismo tiempo, el resultado del test arrojó resultados positivos.

El test dio como resultado 2,32 g/l. Cabe destacar que el límite para conducir es 0,5 g/l.

De esta forma, se labraron las actuaciones correspondientes y se le retuvo el auto. Interviene en la causa el Juzgado de Faltas Municipal.