Papel y lápiz en mano. Números y letras rondando en la cabeza ¡Llegó el rato de los pasatiempos! Ya sea un sudoku, un crucigrama, una sopa de letras o un autodefinido, este tipo de juegos mentales son "una especie de rompecabezas" para la mente de quien lo haga habitualmente.

Todo son ventajas al practicarlos, explica el neuropsicólogo y profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid:

Tienen una función lúdica: son el entretenimiento por excelencia, distraen y llenan los ratos libres con éxito. "Nos producen bienestar y liberación de endorfinas. Al que le guste hacer este tipo de pasatiempos, está activando los centros de placer dentro de la corteza cerebral", afirma Portellano.

Previenen el riesgo de deterioro cognitivo: las personas que los realizan con frecuencia, se obligan a sí mismas a utilizar estrategias de razonamiento, memoria, atención y lógica.

El cerebro es una ruta paradójica. Cuantos más coches pasan por un camino, más se desgasta el asfalto; sin embargo, con el cerebro ocurre lo contrario, y es que cuando más se usa, más se activa.

Es un ejercicio activo: no es lo mismo que ocurre con la televisión, ya que estar delante de una pantalla te hace sentir y pensar, pero no llevás a cabo una estrategia ni usás la lógica, sino que es una actividad que le hace al espectador convertirse en un ser pasivo.

La mielina tiene la función de permitir la transmisión rápida y eficiente de impulsos a lo largo de las neuronas. "Cuanto más activo está el cerebro, más mielina se produce, de forma que se evita que se minimice el deterioro. Se podría equiparar al cerebro con un músculo, pues cuanto más se usa, más se fortalece", explica. Además, la reserva cognitiva es "como una despensa", y José Portellano lo explica así: "Si no vas al supermercado habitualmente, no podés llenar la despensa". Al no alimentar al cerebro, se queda sin sustento y su actividad se va debilitando poco a poco.

Al igual que ocurre al aprender un idioma, al leer o al tocar un instrumento musical, la persona que, de forma sistemática, facilita la reserva cognitiva, la memoria a corto plazo y mejora el razonamiento obliga a su cerebro a mejorar sus circuitos.

"A la hora de hacer sudokus o crucigramas, uno tiene que ponerse retos de cierta dificultad. Tiene que haber una sistemática y un cierto ritmo. La actividad mental es mejor cuando se le dedica tiempo y esfuerzo", subraya el neuropsicólogo.

Pero, ¿quién tiene más lentitud en el procesamiento de la información? Las personas de más edad. Lo cierto es que es bueno en cualquier edad, pero en las personas que son mayores es más recomendable. Ellas tienen menos fluidez y una actividad cerebral más débil.

"Es necesario incorporarlo en sus actividades, pero no como una forma de entretenimiento, sino como algo que les está cambiando el cerebro", expone Portellano. "Así, el cerebro produce nuevas neuronas. Una persona de promedio tiene 100 mil millones de neuronas, y si hay algo que contribuye a incrementarlas es actividad mental que se genera con los juegos de este tipo", agrega.

"Según los gustos y aficiones, hemos de obligarnos a nosotros mismos a hacer actividades mentales donde estos pasatiempos ocupan un lugar importante", concluye.