El delantero del seleccionado argentino de fútbol Ezequiel Lavezzi, acaso el jugador que más cautivó al entrenador Alejandro Sabella con sus actuaciones dentro de la cancha y, sobre todo, por lo importante que es fuera de ella, afirmó que se jugarán "todo para estar en al final" porque apenas falta "un pasito".

"Haber pasado a semis es muy importante pero ahora tenemos que hacer todo para llegar a la final. Estamos a un pasito y sería una locura no jugarnos todo para estar en la final", dijo Lavezzi.

Lavezzi admitió que haber clasificado a semifinales fue sacarse una mochila pesada de encima porque "hacía mucho que no se lograba esto, más de uno de los chicos tuvo la posibilidad de estar en otros mundiales y tenía la espina clavada de no haber pasado nunca cuartos", contó.

Sabe que su rol en cancha supone hacer un esfuerzo físico muy grande que hasta puede quitarle brillo en ofensiva, pero según le explicó a esta agencia tiene claro que "es todo por el equipo y eso es lo importante, darle una mano al equipo porque lo importante es el grupo".

Y para Sabella, Lavezzi es clave dentro de ese grupo. Tanto es así que el entrenador tomó como "una muestra de cariño" que Lavezzi le haya tirado agua cuando le daba indicaciones, o que el delantero haya imitado el domingo la escena que se repitió en todos los medios de Sabella a punto de caer tras perder el equilibrio.