La carrera de Gustavo Luza se separa en dos etapas: una primera como jugador profesional desde 1983, en la cual supo ganar 5 títulos ATP en la modalidad de dobles desde el 1989 al 1992, y una segunda como entrenador, en la que fue el capitán del equipo argentino en la Copa Davis durante 2002 y 2004.

Acerca de su etapa como jugador, señaló que "en singles me hubiera gustado rendir más, pero tampoco dejo de ver que tuve la posibilidad de concretar cosas que la mayoría de los jugadores no puede, como jugar torneos de Gran Slam, ganar torneos ATP y jugar la Copa Davis con mi país".

"Me quedó el sabor amargo de querer ser un mejor singlista, pero como doblista cumplí mis sueños, tuve buen ranking y jugué los torneos más importante del mundo. Saco un saldo positivo de mi vida como jugador", agregó.

Posteriormente, se refirió a su etapa como entrenador, en la cual cumplió el gran sueño de dirigir la Copa Davis. "Fue una experiencia inolvidable y muy intensa. Me siento orgullo de esa etapa única y muy honrado de haber podido vivir eso. Cuando uno es jugador sueña con jugar la Copa Davis, y uno cuando es entrenador sueña con dirigirla, y yo tuve la suerte de las dos cosas. Soy un agradecido de todo", admitió Luza.

Por último, confesó que "en lo deportivo me quedé caliente porque había un buen equipo y se podía ganar la Davis, pero tuvimos partidos duros, series muy difíciles. Sabía que la oportunidad estaba en esos años, era consciente de eso, pero lamentablemente no se dio. En conclusión, fue una experiencia fantástica y no me arrepiento de nada de lo que hice", concluyó.