El encuentro, válido por la fecha inicial del Grupo A que también componen México y Camerún, se llevará a cabo en el nuevo estadio Arena Corinthians ubicado en Itaquera, dentro de la enorme ciudad de San Pablo, a partir de las 17 de Argentina (mismo horario local) con el arbitraje del japonés Yuichi Nishimura.

Brasil, con la joven estrella Neymar como máxima figura, buscará arrancar con paso firme en esta segunda Copa que jugará como local, porque el objetivo principal no solo es obtener el título sino también enterrar la catastrófica derrota sufrida en la edición de 1950 con la recordada caída ante Uruguay en el cotejo decisivo.

Brasil llegó al último partido de esa fase final con 4 puntos y uno de ventaja sobre su escolta Uruguay, por lo que le alcanzaba con un empate para coronarse campeón ante cerca de 200 mil personas que colmaron el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Sin embargo, los `celestes`, que arrancaron abajo en el marcador, finalmente ganaron 2-1 y se consagraron campeones por segunda vez en lo que pasó a la historia como el "Maracanazo", no tanto por su victoria sino por la derrota y el desconsuelo de los locales.

Por eso, desde que Brasil fue designado para organizar el Mundial 2014, todo el pueblo ´verdeamarelo´, que vive el fútbol con gran pasión, sueña con poder celebrar por fin en su tierra pero para eso deberá sortear siete obstaculos antes de desatar el añorado festejo en el Maracaná, que ahora cuenta "solo" con unos 80 mil asientos.

El director técnicoLuiz Felipe Scolari, que desde 2012 está al frente del seleccionado por segunda vez, eligió para esta aventura un equipo conformado por jóvenes talentos y algunos hombres de trayectoria, pero prescindió de futbolistas de la talla de Ronaldinho, Kaká, Robinho, Alexandre Pato y Felipe Luis, entre otros.

El experimentado entrenador, de 65 años, apostó a 17 jugadores que actuarán por primera vez en una Copa del Mundo con todo lo que eso implica y mañana una gran mayoría de ellos asumirá la primera parada del largo viaje que esperan desarrollar en el certamen, ante más de 60 mil personas en San Pablo.

Y justamente, los ojos de todos los presentes, más los de un país futbolero entero y otros millones y millones a través de la televisión, seguirán con especial atención lo que pueda realizar el delantero Neymar, quien con apenas 22 años intentará encabezar a su equipo para responder a la ilusión de sus compatriotas.

Para el joven crack del Barcelona de España será su primera cita mundialista y viene con el antecedente de haber respondido con creces en el título conseguido en la Copa de las Confederaciones desarrollada el año pasado también en su país, con 4 goles en 5 partidos y el Balón de Oro como mejor jugador del torneo.

Scolari, pese a que no lo confirmó, recurrirá a los mismos once nombres que presentó en la victoria por 3-0 sobre España en la final de ese certamen FIFA de 2013 para afrontar el debut ante Croacia.

Así apostará por la experiencia del arquero Julio César (34 años), los defensores Dani Alves (31) y Thiago Silva (29) y el atacante Fred (30), y la movilidad y el vértigo que puedan aportar por ejemplo los jóvenes mediocampistas Oscar (22), Paulinho (25) y Luiz Gustavo (26), para acompañar y abastecer a Neymar.

Su rival de apertura, siguiendo con las coincidencias, será Croacia el mismo que el del Mundial de Alemania 2006 al que venció en aquella ocasión por 1-0 un 13 de junio.

Para esta edición, el equipo europeo, que tuvo su mejor actuación con el tercer puesto en Francia 1998, logró la clasificación tras quedar segundo en su grupo detrás de Bélgica y luego superar en el repechaje a Islandia.

El elenco conducido por Niko Kovac cuenta con futbolistas de primer nivel como Luka Modric, volante del Real Madrid, o Ivan Rakitic, del Barcelona, pero para este compromiso ante Brasil no podrá contar con una de sus máximas figuras como Mario Mandzukic.

El delantero del Bayern Munich de Alemania fue expulsado en el partido de vuelta del repechaje ante Islandia y deberá cumplir una fecha de suspensión en este Mundial.