El 20 de agosto de 2018 será, por siempre, un día especial para Diego Irigoyemborde y su familia. Es que el pasado lunes fue el nacimiento de Benicio, su segundo hijo, aunque el fútbol le tenía preparada una sorpresa: un llamado lo sacó de la clínica, lo llevó al "Pedro Iriart Legorburu" y allí fue el turno de lo inesperado: su debut en primera división, y con un penal atajado en su primera intervención.

Diego Irigoyemborde y Jorgelina Leguizamón, su pareja, recibieron a Benicio a las 9.20. Ese fue el inicio de una jornada donde se mezclaron distintas sensaciones. "Fue todo el lunes. A las 8.30 llegamos a Cemeda, y a las 9.20 nació el bebé", describió el jugador de Sierra Chica, quien ya disfruta de su segundo hijo (el primero se llama Milo).

Hasta la mañana su eje estaba en su familia, pero cuando sonó su teléfono se cambiaron los planes. "Me quedé en la clínica hasta que me llegó el llamado de Carlitos Nesprías, el ayudante de campo del Toro (Juan Domingo Marinangeli), quien me dijo que necesitaban un arquero. Por eso me preguntó si podía estar en el banco de suplentes en el partido de primera", recordó el jugador categoría 1995.

Entonces, con su pareja y su hijo en la clínica (el alta la recibieron el martes), Diego tomó la decisión de ir a jugar. "Vine directamente para el partido, ya que salí de la clínica cerca de las 14.30. Los chicos ya se estaban cambiando en el vestuario", señaló el "12" en aquel juego.

Pasaron los días, pero las palabras son las mismas. "Fue todo muy raro", detalló Irigoyemborde y aclaró que Benicio "es mi segundo hijo, por eso tal vez salí de la clínica para ir a jugar, si hubiera sido el primero no lo hubiera hecho".

Entonces, allí llegó la segunda parte de la historia. Diego Irigoyemborde se sentó en el banco de suplentes ya que Sierra Chica no contó con el habitual sustituto de Diego Berdún, quien es el titular en cada uno de los compromisos del plantel principal.

Todo marchaba bien, pero Berdún fue expulsado en el primer tiempo. Irigoyemborde, hasta allí, no había tenido la chance de jugar en primera división. Entonces, sabía que era su momento, pero tenía que enfrentarse a Matías Ordozgoiti en un penal en el arco del ingreso al club que está ubicado a pocas cuadras de su casa.

"Tenía ganas de estar en el banco", aclaró el jugador, aunque la sensación fue "rara" en el momento de la roja que vio Diego Berdún porque sabía que tenía que entrar: "Cuando le sacaron la roja yo no sabía dónde meterme, sabía que tenía que entrar y no sabía qué hacer".

"Me moví un poco, como para sacarme los nervios también, hasta que me tocó entrar una vez que se fue Diego (Berdún) al vestuario", sostuvo el arquero, quien comentó cuál fue su plan: "Entré con la idea de jugarme a un palo, fui a la derecha, abajo", y ahí se quedó con el remate de Matías Ordozgoiti.

Allí, Diego Irigoyemborde se quedó con el penal: "No lo podía creer, quería que se terminara todo ahí, ya que fue una linda manera de debutar; fue más o menos a los 35 minutos del primer tiempo. Esa jugada me fortaleció, ya que Racing fue con todo a buscar el partido en el segundo, pero por suerte salió todo redondo", ya que Sierra Chica lo ganó por 1 a 0 y pasó a compartir el segundo puesto, en la misma línea de Ferro, pero detrás de Estudiantes.

El partido pasó, pero siguieron las repercusiones: "Todos me decían que no lo podían creer, ya que la primera pelota que toqué fue atajando un penal. Ese momento es jodido porque estás frío, nervioso y fuera de ritmo en cuanto al partido que se está jugando".

Sin embargo, el martes -en el duelo de reserva- la historia tuvo otro capítulo: Diego jugó de titular en el preliminar, pero en este caso de lateral por la derecha, y a él le hicieron un penal que sirvió para el 1 a 1 final ante Racing A. Club.

Idas y vueltas

Diego Irigoyemborde rotó en años anteriores, por momento fue marcador central o lateral y en distintas ocasiones se desempeñó como arquero. Hoy, por un tema laboral, no puede estar al lado del grupo en cada práctica. "Yo no puedo entrenar con mis compañeros, porque trabajo en la construcción y no me dan los horarios. Pero hablé con Carlitos Nesprías, y gracias a él podemos entrenar en el club, aunque no lo hago con el grupo, pero sí con los chicos de inferiores", destacó el futbolista y valoró la labor del DT que tuvo mucho que ver en esta historia.

Por otro lado, el joven futbolista indicó que "había dejado de jugar, estaba en Colonias y Cerros como defensor y a Sierra Chica volví el mes pasado. Estaba en reserva, como ''4'' y dejó en claro que "me siento más jugador de reserva que de primera, y me gusta jugar como central, aunque se me da como lateral y lo tengo que hacer".

También recordó su paso por las formativas: "Primero jugaba en Hinojo, y después pasé a Sierra Chica cuando el club volvió a competir. En Hinojo jugaba de defensor, mientras que a Sierra Chica llegué como arquero. En inferiores estaba con Carlitos (Nesprías), pero también integré el banco de primera en el plantel que dirigía Leo Gisler, aunque no me tocó entrar".

Y, de cara a lo que se viene, sabe que "el domingo (por hoy) seguramente voy a atajar en reserva, porque el titular de la categoría tiene que ir a la primera", en los duelos ante Loma Negra. En síntesis, Diego Irigoyemborde destacó que lo ocurrido "fue algo muy loco, todos me hablan de lo que pasó, y todavía no caigo. Entrar y atajarle un penal a Racing fue algo impensado".

Pero eso ya pasó, y todo sigue: "Hay que seguir entrenando. En primera arrancó bien en la segunda parte del torneo, en tanto que en reserva nos falta el gol", evaluó el jugador de Sierra Chica que vivió un lunes especial: porque nació su segundo hijo y también atajó un penal en el día de su debut en primera división.