Como parte de la previa el diario EL POPULAR publicó una encuesta callejera con pronósticos de hinchas de los dos equipos; "Tribuna" hizo una amplia cobertura; LU 10 Radio Azul informó con flashes a la largo de toda semana. En las calles, en los bares, en las oficinas y en las fábricas se hablaba de la inauguración del "Buglione Martinese".

La dictadura del general Onganía presidía la Argentina, el mundo estaba en vilo con las noticias sobre la Guerra de Vietnam, recrudecían los enfrentamientos entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte, nadie salía a de su asombro con la llegada del hombre a la luna (el 20 de julio).

De un lado y del otro del arroyo, los futbolistas de Racing y de Estudiantes sabían que estaban ante un hecho que iba a dejar sus nombres grabados para siempre en la historia del deporte local, como lo pudieron comprobar en estos días dos protagonistas de aquella tarde del 31 de agosto: Héctor "Chango" Bernal de Racing y Daniel Torrisi de Estudiantes.

"Parte de este estadio se lo debemos al ''Peladito'' Giacomaso. Porque era jugador de Racing, y cada año Buglione se lo prestaba a Loma Negra a cambio de bolsas de cemento" apuntó el "Chango".

"La previa fue larga, y jugar con Estudiantes fue más hermoso todavía, porque éramos rivales, pero adentro de la cancha, porque antes o después de un partido nos podíamos juntar tranquilamente a comer un asado. Y ese partido fue inolvidable" recordó.

Daniel era apenas un pibe con no más de un puñado de partidos en primera división, Bernal un delantero explosivo que había llegado a la Ciudad desde Lanús -para no irse más- de la mano de Vicente Martín.

"Ver esta cancha, como la vimos con Daniel cuando entramos los dos equipos juntos, que no cabía un alfiler. Ah, madre santa. Es uno de los recuerdos más hermosos de mi vida; imposible de olvidar" exclamó el "Chango".

Estudiantes logró que Racing no pudiera mantener el invicto como local ni siquiera un partido.

"Jugar un clásico era muy importante, pero más en la inauguración, en un partido que tuvo una trascendencia extraordinaria. A nosotros nos gustó muchísimo, porque además nunca habíamos jugado en un estadio tan imponente. Ese día hubo muchísima gente de Racing, también de Estudiantes, pero además concurrió gente de otros clubes" precisó Daniel.

"Cuando entrábamos a la cancha mirábamos para afuera y nos decíamos ''mirá en el estadio que estamos jugando''. Y ganarle a Racing después fue tremendo" acotó.

Ambos coincidieron que el partido no dio demasiado y los equipos no hicieron méritos como para llevarse, por entonces, los dos puntos. "Fue parejo -aceptó Daniel-, con un empate hubiese estado bien, pero perdieron una pelota en el medio y ''Cacho'' no perdonó".

"El gol fue de por acá; Cacho lo agarró adelantado a Jorge (Venier) y se la puso por arriba" se anticipó Daniel, señalando a la altura del banco de suplentes de los visitantes pero, obviamente, del lado de adentro.

El gol de "Cacho" Suárez frustró una promesa de Buglione. "Don José, una semana antes de inaugurar esta cancha, y como sabía que con el ''Gordo'' Fernández nos íbamos a casar en enero, nos dijo ''si le ganan a Estudiantes, les amueblo las casas a los dos''. Bueno, perdimos" contó el "Chango".

El mejor regalo se los terminó dando el paso del tiempo. 

Ambos tuvieron el privilegio de jugar el primer partido en el coloso chaira.