Estudiantes volvió a perder con Libertad en Sunchales y no logró el objetivo de mínima, que era volver a Olavarría al menos con un juego para revertir la ventaja de localía, y ahora deberá ganar sus dos compromisos en el Maxi si pretende llevar la serie y sus sueños de ascenso hasta un quinto y último partido en la provincia de Santa Fe.

Al igual que en el primer juego, Estudiantes no logró bajar el goleo de Libertad (hizo 50 puntos en la primera mitad) y cayó en el "Hogar de los Tigres" 92-85, con parciales 24 iguales, 26-16 (50-40), 16-22 (66-62) y 26-23.

Una parte de la explicación estuvo en un Barovero excepcional, con 37 puntos, una planilla perfecta en lanzamientos personales (6/6), 50% en tiros de campo (14/28), con tres aciertos de 8 intentos en disparos más allá de la línea de tres. Essengue, con 24 puntos, fue el principal anotador albinegro.

El primer segmento estuvo marcado por la paridad. Estudiantes partió con una ventaja de 4-0, con sendos aciertos de Arese y Essenge, y sacó una ventaja máxima de cinco en ese parcial (7-2). Estuvo siempre al frente, hasta un minuto para el cierre, cuando una aparición fulgurante de Capello, con dos bandejas y un triple de Copello, adelantaron 24-22 al local, para cerrar iguales en 24 con un acierto de Arese.

Con la planilla en la mano, Libertad encontró el partido y la segunda victoria en la serie en el segundo cuarto, cuando la defensa de Estudiantes lució impotente ante la ofensiva de los santafesinos.

Del 31-30 para Libertad a 7m50 para el final de esa etapa, Libertad metió un parcialde 17-4 y sacó la máxima diferencia en el juego, 16 puntos (50-34) con 1m 41s para el descanso largo. Estudiantes estuvo más de 3m sin marcar y lo terminó pagando demasiado caro.

Cuatro puntos de Essengue (dos de ellos desde la línea) y dos de Arese maquillaron el resultado y abrieron mejores perspectivas para la segunda mitad del juego. Que Estudiantes se encargó de llevar a la práctica.

Esos 16 puntos que parecían una diferencia casi definitiva, Estudiantes los licuó a 4 en el tercer parcial (66-62) y para ello fueron vitales un parcial de 6-0 en el arranque y otro de 10-2 en los últimos tres minutos, con seis puntos aportados por Essengue, cuatro desde la línea de personales.

Estudiantes ingresó en partido al cuarto final, logró el objetivo de plantear un escenario de incertidumbre, pero Libertad supo manejar muy bien la presión, se llevó el juego, puso la serie 2-0 y transfirió esa presión al equipo albinegro, que debe ganar o ganar este viernes en el Maxi, si quiere seguir con vida en estas finales de la Liga Argentina.