A los 18 minutos del segundo tiempo Diego Romero decretó la victoria del Chivo en La Loma en un partido que se llevó a cabo a puertas cerradas y con arbitraje de Fernando Márquez. En el elenco visitante se fue expulsado el arquero suplente Matías Salvarezza a los 38’ del lapso inicial, desde el banco de relevos.

Con esta victoria el equipo Albinegro tomó ventaja en la Zona, la cual también conforma Racing A. Club, que en esta ocasión tuvo fecha libre. En la próxima jornada el Chaira recibirá a Bella Vista.

Como suele suceder últimamente, el cotejo tuvo un trámite similar a los anteriores. Mucha fricción, pocos espacios y respeto mutuo. Por eso la primera etapa fue de escaso vuelo futbolístico y demasiada cortada entre foules y lesiones.

Fernando Márquez dejó sin sanción algunas faltas fuertes (como la de Ianni a Soto Torres) y todo se hizo demasiado hablado. Muchas protestas que replicaron en un estadio casi vacío. A todo esto, entre discusiones y yerros arbitrales, recién a los 27 minutos llegó la primera chance clara de gol. Y fue para la visita.

Cerato desbordó a Jonathan Romero y le sirvió el gol a Diego Martínez, pero el 9 falló un cabezazo a boca de jarro. Luego, Márquez le mostró la roja a Matías Salvarezza por exceso verbal y el tramo final de la primera etapa terminó muy caliente.

En el complemento los dos mostraron más ambiciones. El elenco visitante fue más práctico y vertical. Sin embargo, dentro de una marcada paridad, el cotejo seguía sin ofrecer chances claras de gol. Hasta que a los 18 minutos se rompió el cero. Onorio descargó para Diego Romero, éste la metió al medio para Diego Martínez y, si bien el 9 tardó una eternidad en definir, la serie de rebotes le quedaron al punta por afuera, quien sentenció a boca de jarro.

Con la ventaja el visitante ganó en tranquilidad. Diego Martínez volvió a perdonar tras otra combinación entre Onorio y Diego Romero. El local se mantuvo con vida y fue a buscarlo con mucha voluntad y con corazón. Belleggia tuvo un par de remates de afuera, pero sin generar zozobra en el seguro fondo Albinegro.

Luego de que Machaín le sacara de la cabeza el gol a Diego Martínez tras una habilitación de Onorio, el local dispuso de la ocasión más clara para igualarlo. Belleggia hizo rápido un tiro de esquina y el ingresado Rapetti sacó un zurdazo que se desvió entre varias piernas y no se metió en el segundo palo de milagro.

Ya en la hora, Pedernera estuvo a punto de vencer su propia valla tras un rechazo que dio en el horizontal. Liniers se aferró al éxito y metió un triunfo de oro para seguir manteniendo la ilusión del ascenso ante un Bella Vista que nunca se entregó.