BELO HORIZONTE / Daniel Lovano, enviado especial de EL POPULAR Medios

En una nota publicada por el diario O Globo de Río de Janeiro se destacó a los jugadores que encabezan dos de las principales valencias físicas (velocidad y distancia recorrida), siempre atendiendo a un deporte tan especial como el fútbol, ya por el hecho de tratarse del único que se juega con los pies, que implica otras cuestiones tangibles e intangibles.

Ninguna de estas condiciones transformará en un crack a quien tenga la suerte de poseerlas por naturaleza, y con el apoyo de un entrenamiento sistematizado. Pero ha proyectado a la notoriedad a jugadores que llegaron a Brasil como unos ilustres desconocidos, en algún caso, y ha puesto de relieve a equipos que nunca estuvieron en la gran consideración.

El lateral izquierdo costarricense Junior Díaz, por ejemplo, fue el más veloz en los 62 partidos disputados hasta el momento. Un registro de 33,8 kilómetros por hora alcanzado durante el compromiso con Grecia, por los octavos de final de Brasil 2014, cuando su equipo logró una inédita clasificación a los cuartos de final por los lanzamientos penales.

El segundo lugar lo ocupó el lateral derecho de Costa de Marfil Serge Aurier, con una marca de 33,5 km/h, y en el tercer lugar aparecen el uruguayo Alvaro Pereyra y un sorprendente Gonzalo Higuaín, con 33,1 km/h. En la misma lista se destacan el italiano Mario Balotelli, el lateral estadounidense Johnson, el croata Srna y el argentino Di María, con 33 km/h.

En la caso de las estrellas de la Copa, Robben y Messi (otros dos jugadores que se destacan por su velocidad), lograron marcas de 31,6 km/h en el caso del holandés ante España, y 29,6 km/h del argentino en aquella gran tarde frente a Nigeria, cuando marcó dos goles para al victoria 3-2 en el Estadio "Beira Río" de Porto Alegre. Neymar, por su parte, alcanzó una velocidad de 31,8 km/h frente a Camerún.

De acuerdo con declaraciones que recoge el diario O Globo del fisiologista Turibio Leite de Barros, director del Physio Institute, "la herencia es un factor fundamental en la velocidad, pero su desarrollo se logra a través de los métodos de entrenamiento", uno de ellos el entrenamiento con peso, recurso no aceptado en otras épocas.

"El trabajo es esencial para que el atleta gane velocidad, porque está ligado al aumento de la masa muscular. Los recursos nutricionales y el uso de suplementos también ayudan en esta tarea", explicó.

En la década del 70 un futbolista corría, como media, de 6 a 8 kilómetros por partido. Cuatro décadas después algunos alcanzan la friolera cifra de 11 y hasta 12 kilómetros por encuentro, media en la que se destacó otro costarricense, Celso Borges. En sus cinco partidos, el "tico" recorrió 60.400 metros; y el alemán Thomas Muller, con el partido semifinal, ya sumó 68.800 metros, casi lo mismo que sus compañeros Toni Kroose y Philipp Lahm.