En el Stade de France, los fanáticos argentinos esperaban presenciar un milagro de los Pumas en el partido contra los All Blacks. Sin embargo, el resultado fue contundente:

Los Pumas perdieron sin discusión frente a un equipo neozelandés imparable, con un marcador final de 44 a 6. Argentina sabía que para ganar este partido debía jugar de manera perfecta, pero lamentablemente estuvo lejos de lograrlo. 

Solo en algunos momentos del partido pudieron hacer frente a los All Blacks, quienes demostraron una vez más por qué son uno de los equipos más fuertes del mundo. 

Ahora, Nueva Zelanda se prepara para disputar una nueva final mundialista en busca de su cuarta copa del mundo. 

El próximo 28 de noviembre, en el mismo escenario, los All Blacks se enfrentarán a Sudáfrica o Inglaterra, quienes disputarán la segunda semifinal este sábado. 

Por su parte, Los Pumas jugarán el viernes 27 a las 4 de la tarde para definir el tercer puesto del certamen, contra el perdedor de la otra semifinal.

Sin duda, fue una dura derrota para Argentina, pero aún tienen la oportunidad de demostrar su talento y terminar el torneo en un destacado tercer lugar. 

Será interesante ver cómo se desenvuelven en su último partido y qué aprendizajes se llevan de esta experiencia mundialista.