Daniel Lovano / dlovano@elpopular.com.ar

Un día, no hace tanto, Brenda Medina decidió regresar al canotaje porque es su pasión y porque lo sentía como la mejor terapia para amortiguar el inmenso dolor que significó la partida de su mamá.

Con el tiempo se propuso el desafío de atravesar la Patagonia de oeste a este por el Río Negro, y las buenas sensaciones la llevaron a ir por más.

Ese plus fue el clasificatorio para el Mundial de acarreo que se realizará en China del 17 al 20 de octubre. El filtro fue en Gualeguaychú y no pudieron con ella, pero aparecieron trabas sin relación con el rendimiento deportivo: la falta de recursos.

"En realidad, volví a remar recién hace un año. Corrí la Regata del Río Negro y ahí me di cuenta de que si pude con esa carrera, cómo no iba a poder con un selectivo, y cuando me enteré de que el Mundial era en China más aún. No me pregunten por qué, pero toda la vida tuve el sueño de correr en China o en Brasil, y esta era mi gran oportunidad" confesó Brenda.

Llegó la clasificación y faltaban los dólares porque, como la modalidad no es olímpica, la selección argentina no tiene apoyo federativo ni estatal.

Si otros golpes no habían sido capaces de doblegarla, mucho menos un obstáculo económico.

Buscó ayuda, organizó una cena en la que convocó a 250 comensales y está trabajando para la segunda, el 14 de septiembre en Pueblo Nuevo.

Es un proceso no deseado para un atleta que está llegando a su fin. "El Municipio me ayuda un montón, la Nación nada. Somos parte de la selección argentina, representamos a la Federación, pero ellos no tienen recursos para solventar nuestros gastos y los debemos conseguir nosotros" explicó.

"Hice una cena hace dos meses. Con lo recaudado pude pagar el vuelo completo a China y la mitad de la estadía. Ahora, el 14 de septiembre, hacemos la otra y esos fondos servirán para hacer frente a los gastos de acreditación, 630 euros, que es lo más caro, más la ropa que no es tanto" reveló.

"Para cumplir un sueño todo sacrificio es poco. Cuando me clasifiqué lo veía lejísimo, pero después de la primera cena fue una inyección de ánimo. Dije ''ya tengo el vuelo''. Ahora me voy a enfocar a proyectar los entrenamientos con mi entrenador (Pablo Maffezoli), porque no quiero dar ninguna ventaja" subrayó.

Brenda comparte la preparación pre mundialista de viajes a Tigre y doble turno en Olavarría con sus tiempos de estudiante del profesorado de educación física.

"Por lo general curso de 8 a 12 y de 17.45 a 10 de la noche, entonces entre ambos almuerzo y meto los turnos de agua y de gimnasio, y cuando por ahí no curso salgo a correr" precisó.

"Estuve entrenando esta semana, pero nuestras concentraciones tienen algunas particularidades. Como las distancias son muy largas y los gastos corren por cuenta nuestra, la gente del Sur no pudo participar. Lo hicimos algunos de Buenos Aires y los chicos de Entre Ríos" aclaró.

De regreso tuvo un chofer de lujo: Agustín Vernice. Las cinco horas entre el Tigre y el Parque Carlos Guerrero, donde fue espectadora de la bienvenida al bicampeón panamericano, dieron para charlar de su próxima meta.

"Hablé un montón con Agus y me empujó bastante. Le consulté un montón de temas, me dijo ''vos sos fuerte, y tenés que corregir cosas de potencia'', y a meterle. Yo siento una mejoría muy grande desde la Regata de Río Negro y objetivamente en el último mes mejoré un minuto mi tiempo" celebró.

La prueba de Brenda supone una distancia 24 kilómetros de canoa, con cinco de acarreo.

"El canotaje de velocidad es lindo, me gusta, pero no lo disfruto tanto. Siento que el maratón da tiempo para todo; si sale algo más se puede corregir. Requiere mucha estrategia, y eso me encanta"

Desde lejos no se ven más datos que aquellos a hurgar en Internet. "Tengo entendido que vamos a competir en un lago; más de eso no sé. Me enteré de que va a participar una española que corrió en Río Negro cuando fui yo y es muy buena, y de una húngara que es un animal en el agua" apuntó.

Brenda Medina viajará a China como parte de un proyecto personal a mediano plazo.

"Como cada vez que ingreso al agua, en cualquier competencia, voy para dar todo en este campeonato del mundo, pero mis objetivos apuntan a 2020 y 2021, Mundial y Panamericano. A esos campeonatos quiero llegar en mi mejor versión. Igual, en este mundial prometo quemar todos los cartuchos y ver hasta dónde puedo dar. Como diría Vernice, tengo que dar el ciento diez por ciento", cerró.