Nada es sin esfuerzo. María Lucrecia de la Quintana (16 años) concurre de lunes a miércoles de 7.30 a 13 a quinto año, Naturales, de Nuestra Señora del Rosario en horario matutino de 7.30 a 13 y estudia inglés en el Instituto de Elisa Magliatti. Los jueves, a las 11, se retira del colegio y a las 16.30 recala en Liniers para convertirse en jugadora de vóleibol: en el Club Vélez Sarsfield realiza dos horas de entrenamientos con pelota y dos más dedicadas a la parte física; la misma rutina se repite el viernes.

Su posición es de opuesta en la Liga Metropolitana Sub 17, donde no pasa inadvertida por su gran porte: mide 190 centímetros. Tiene una hermana melliza: María Victoria, pero su estatura es de 1,62 y juega en Estudiantes. "En mi caso tengo la genética de mi papá (Carlos) y mi hermana la de mi mamá (Silvina Guanuco)", dice entre risas en la redacción de Deportes del diario EL POPULAR.

La nota completa en la edición de este miércoles 22 de agosto de diario EL POPULAR.