Ya han pasado casi 40 años del golpe de Estado que sumió al país en su período mas oscuro pero todavía las heridas, en el cuerpo y en el alma, no han podido cerrarse. Aún hoy hay padres que esperan reencontrarse con sus hijos y abuelos que esperan por sus nietos. El dolor no ha dejado de crecer y los recientes juicios por la memoria y la verdad fueron como una bocanada de aire fresco entre tanto horror.

La mayoría de los libros que describen el clima de la época tienen el común denominador de estar enfocados desde la perspectiva de los adultos. Pero unos poco supieron ver con ojos de niños los acontecimientos trágicos de los años en los que la Dictadura gobernó el país. Entre ellos "Las olas del mundo", la nueva novela de Alejandra Laurencich publicada por la editorial Alfaguara.

Andrea Debari tiene 12 años y junto a su familia pasa las vacaciones en la casa de su abuela en Mar del Plata.  Ya no sabe qué hacer para que sus padres le dejen en paz.  Ellas sólo quiere quedarse recostada en la cama de su hermano la hora de la siesta leyendo. La playa no le gusta mucho y menos le interesa socializar con otros chicos. Su única amiga la espera en Buenos Aires mientras ella imagina las historias de Él, un personaje salido de su cabeza, mezcla de Spinetta y los jóvenes rockeros de la revista Pelo que guarda su hermano en el altillo de la casa de la abuela. Cuando llega la tarde se sienta en el porche y escucha a sus padres y a los vecinos  que hablan sobre "la perona". Todos piensan los mismo: a María Estela Martínez de Perón le quedan pocos días y esperan que los militares se hagan cargo del descalabro que produjo su gobierno. Andrea mucho no entiende pero si nota que el clima comienza a enrarecerse. Aunque a ella lo que mas le preocupa es poder relajarse en soledad y pensar en las historias donde Él sea el protagonista. Hasta que obligada por su madre sale a la calle y se cruza con Malena, una adolescente con la que inmediatamente se produce una conexión. Quizás porque representa todo lo que ella quiere ser o porque comparten un incondicional amor por el desgarbado cantante de Pescado Rabioso. Lo cierto es que la vida de Andrea cambia. Como cambia el país, que espera la caída de "la perona".

Alejandra Laurencich logra un relato conmovedor y maravilloso que explica cómo la tragedia se fue apoderando de la infancia. Sobre la implicancia que tuvo sobre los chicos que, aunque los adultos no lo notaran, veían los cambios que alrededor se iban produciendo. Una novela que golpea profundamente, brillantemente escrita, que rescata las historias mínimas detrás de la Historia. Una Historia donde la muerte se mezcla irremediablemente con la vida de una chica de 12 años.