La propuesta, que tuvo muy buena recepción entre los vecinos, consiste en la separación domiciliaria y diaria de los residuos, para distinguir los materiales reciclables de aquellos que no lo son. Cada hogar contará con dos recipientes diferenciados para depositar en ellos residuos húmedos (restos de comida, verduras, frutas, papel higiénico) por un lado, y residuos secos (papel, cartón, plástico, vidrios, latas) por otro. También se realizará una recolección de residuos selectiva:

En el caso de los residuos húmedos se retirarán los lunes, miércoles y viernes; mientras que en el caso de los secos se hará los martes, jueves y sábados.

En este contexto, funcionarios municipales junto con un grupo de voluntarios recorrieron el barrio dialogando con los vecinos para despejar dudas, explicar los alcances de esta experiencia piloto e invitarlos a sumarse a la propuesta.

De acuerdo con los resultados de la experiencia en el barrio CECO, la campaña se irá extendiendo paulatinamente a la totalidad de la planta urbana.

Como dato importante se señaló que "si se separan correctamente, los residuos que generamos periódicamente en nuestras casas pueden ser recuperados y reinsertados en el sistema productivo, reduciendo así el volumen total de desperdicios. La separación en origen también ayuda a simplificar la labor de los trabajadores de la planta de Tratamiento de Residuos".