EMILIANO "DIBU" MARTINEZ CONTRA TODOS
El arquero campeón del mundo con Argentina pateó el tablero con otra fuerte declaración.
Emiliano Martínez, conocido como Dibu por los fanáticos argentinos, ha logrado destacarse en el fútbol gracias a su habilidad para atajar, su liderazgo y su actitud positiva dentro del campo. Su desempeño ha generado una gran admiración por parte de los seguidores, quienes lo consideran un verdadero superhéroe en el arco de la selección argentina.
La fortaleza mental de Emiliano Martínez ha sido un factor clave en las definiciones por penales en las que Argentina ha participado recientemente. Su destreza como arquero ha sido evidente, pero su capacidad para mantenerse concentrado bajo presión y tomar decisiones acertadas ha sido igualmente impresionante. Esto quedó demostrado en la Copa América en Brasil, así como en el Mundial de Qatar, donde Martínez logró detener importantes disparos en las definiciones por penales contra Países Bajos y Francia en la final.
La FIFA cuestiono sus festejos y han sido prohibidos en las canchas de fútbol. Concretamente, la entidad madre del fútbol mundial modificó la regla 14, que en su nuevo texto aplicable desde el pasado 1 de julio expresa: “El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, p. ej. no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería”.
En una reciente entrevista en el programa radial Perros de la Calle, el arquero de Aston Villa respondió con humor cuando se le preguntó sobre la situación actual del equipo.
“¿La ley anti Dibu? Me encantó. Siempre buscan alguna excusa para que el que patea meta el gol. Me da igual, ya somos campeones de todo. Campeones del mundo, campeones de América... La hicieron tarde”, manifestó.
"Ya atajé lo que tenía que atajar, así que no importa", añadió. Y confesó que, a casi 8 meses de la obtención de la gloria máxima, "la final entera no la vi otra vez. No quiero sufrir".
Por: Agustín Rúbare