China ha alcanzado otro hito en su programa espacial al lanzar con éxito una nave espacial de prueba reutilizable en su tercera misión desde 2020. La nave, lanzada sin tripulación por un cohete Larga Marcha-2F desde el centro de lanzamiento de satélites de Jiuquan, permanecerá en órbita "durante un tiempo" antes de regresar a un lugar designado en el territorio chino, según informes de Xinhua.

Durante esta misión, la nave espacial llevará a cabo verificaciones de tecnologías reutilizables y experimentos científicos espaciales. Las autoridades chinas han destacado que estos esfuerzos están dirigidos a respaldar el uso pacífico del espacio.

Esta no es la primera vez que China lanza esta nave espacial; el último despegue tuvo lugar en agosto de 2022, cuando la nave regresó a la Tierra después de pasar 276 días en órbita. Sin embargo, los detalles precisos sobre las tecnologías probadas o la altitud alcanzada no fueron revelados al público, y las imágenes de la nave espacial nunca se hicieron públicas.

Jonathan McDowell, astrónomo de Harvard, compartió que la nave está siendo rastreada por la Fuerza Espacial de EE.UU. en una órbita aproximadamente circular a unos 300 kilómetros de altitud. McDowell comparó esta órbita con lanzamientos anteriores, proporcionando información valiosa sobre la trayectoria y el propósito de la misión.

La noticia del lanzamiento chino se produce poco después de que SpaceX, la compañía aeroespacial estadounidense, cancelara por tercera vez esta semana el lanzamiento del Boeing X-37B desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, debido a problemas técnicos y climáticos. Estos eventos resaltan la intensa competencia y la actividad espacial en curso a nivel mundial.