Con la presencia de autoridades políticas y educativas e integrantes del Centro de Ex Combatientes y Movilizados se llevó adelante la actividad. Primeramente, en representación de la Iglesia Evangélica, "Juanchi" Malianni quien leyó la Oración al Veterano de Malvinas que destaca la "buscar la paz", la "hermandad y los sentimientos" y apelar "al diálogo".

A continuación un alumno de 5° año de la EP N° 1, Santiago Acosta, leyó un escrito de su autoría donde destacó que "no es fácil entender la guerra y menos una guerra tan cercana".

"En la escuela conocimos al entrenador de Ingeniero Jorge Newbery (Jorge Rinaldi) y ahí pude darme cuenta de lo real y lo cercana que está Malvinas. Sé que son nuestras desde siempre y que muchos chicos fueron llevados allá para defender el territorio, y que lo hicieron con honor y mucho coraje (…) Hoy las reclamamos como ayer, y mientras todos conozcamos la entrega, la valentía con la que fueron defendidas las Malvinas serán siempre argentinas", señaló posteriormente.

Luego fue el turno de Jorge Rinaldi de hablar a la comunidad. El veterano rememoró cómo fue su arribo a las Islas como parte de la Agrupación Perros de Guerra y cuáles fueron sus sentimientos durante el conflicto.

En ese contexto dijo: "Hay varios puntos que uno no se puede sacar de la cabeza, que siempre están en mis sueños, que están siempre en la diaria, que son la llegada a Malvinas, incertidumbre, frío, silencio… cuando me llamó el suboficial para ir a otro lugar que fue a la FAPA, la Fuerza Aérea para apoyo de combate; ahí sentí al incertidumbre de no saber si iba a volver a ver a mis compañeros, el aislamiento de ellos que era a los únicos que conocía".

"El 1 de mayo fue el primer ataque inglés, fue algo difícil de contar, impresionante, parecía que se movía la tierra; ahí realmente sentí miedo, ruidos y estruendos de todos lados", continuó.

"Los últimos días, 12, 13 y 14 de junio que fue el cese al fuego junto a la toma de prisioneros, cuando nos tomaron prisioneros, es sentir que no sabemos qué van a hacer con ostros, ese también es un recuerdo. Y el último recuerdo es cuando llegué a La Madrid, el abrazo a mi mamá y a mi papá", sintetizó Rinaldi.

En su alocución apuntó también sobre la importancia de la familia, Dios y el deporte para sobrellevar el después de la guerra. "Mi mensaje es que la vida y en la guerra hay cosas muy parecidas, la guerra fue parte de mi vida la vida la estoy transitando lo mejor posible y con alegría", recalcó y cerró parafraseando el himno a Malvinas: "tras un manto de neblinas no las hemos de olvidar, acuérdense que dentro de ese manto de neblinas estamos nosotros, no nos olviden".

El último en hacer uso de la palabra fue el concejal Santiago Scabuzzo quien planteó que "el 2 de abril es una fecha cara a los sentimientos de los argentinos" y recalcó que "nadie ganó la guerra, en la guerra todos pierden".

Finalmente, reclamó "mantener vivo el recuerdo".