La Comisión de Reyes Magos de la vecina localidad de Sierras Bayas, trabajó prácticamente todo un año para una fiesta, la de anoche. ¿Y todo para qué? Todo par ver felices a miles de niños. Todo por ver miles de sonrisas en caritas desbordantes de ilusiones. Pero es tanto lo que le ponen a la fiesta, es tanto el amor, que hasta se haría sólo por ver a un niño feliz. Aún así, valdría tanto esfuerzo. Pero no. Porque la concurrencia fue masiva y fueron miles los niños que con su presencia hicieron que la noche del 5 de enero sea una noche mágica.  

Alrededor de veinte mil personas asistieron al evento, una de las fiestas populares más familiares de todo el calendario. 

Ana María Cardozo es Vicepresidenta de la Comisión de Reyes Magos y finalizada la bajada de los Reyes, expresó con profunda emoción que "estamos felices. La verdad que se trabaja muchísimo y a veces uno piensa que las cosas no van a salir bien; pero no, salen bárbaras. El esfuerzo vale la pena". 

Más adelante se refirió a la noche diciendo que "es una noche espectacular y espléndida, tal como la imaginamos. Mágica. Nunca se pierde la magia de los reyes y en realidad no se pierde, la magia está intacta. Muchísima ilusión, alegría, una mezcla de tantas sensaciones. Cuando armás la recreación del pesebre, cuando preparás las cosas para la llegada de los Reyes, la verdad que todo es muy, pero muy lindo. Muchísima ilusión, es algo tan gratificante que no se puede decir o expresar con palabras". 

En una fiesta donde los protagonistas por excelencia son los niños, Ana María enfatizó que "es la fiesta popular más familiar de todas. Nosotros tenemos la fiesta del choripán, de la empanada. Sí, viene las familias, pero en esta fiesta está el papá, la mamá, los abuelos, los tíos, toda la familia completa. Creo que todos, grandes y chicos renuevan la alegría, la ilusión. Se vive una emoción muy, pero muy linda. Inexplicable, porque cuesta encontrar las palabras para decir lo que se siente, lo que se vive. Y nosotros lo vivimos de una forma especial por el sólo hecho de tener que prepararla. Hace muchos años que se prepara. Ya es la 58 edición, así que se vive con muchísima emoción y alegría".

La fiesta se desarrolló según lo previsto, con mucho cuidado desde la seguridad, para que todos pudieran ver la bajada de los Reyes en total resguardo. 

Los Reyes Magos dejaron un bello mensaje a todos, especialmente dirigido a los más pequeños, a los destinatarios de todo ese esfuerzo. Dijeron que "es hermoso llegar y encontrarlos a todos juntos, a todas las familias esperando nuestra llegada. A esto se lo tenemos que agradecer al niño Jesús que nace en Navidad e ilumina nuestras vidas. Nosotros llegamos a adorarlo a Él, esperemos que también ustedes. Nunca olviden que este niño de Belén, que nace en la Navidad es el que ilumina nuestras vidas y nos llena de esperanzas. Muchísimas gracias de parte de Melchor, Gaspar y Baltazar. Agradecidos de corazón de tenerlo a todos ustedes presentes, los queremos muchísimo".

La recreación del pesebre fue muy cuidada, en donde el mensaje fue claro. El nacimiento del niño Jesús que aconteció hace más de dos mil años, se recrea con la esperanza de que sea un renacer en cada uno de los presentes. Es esa posibilidad única de que el Niño renazca en los corazones de todos y nos haga más unidos, más hermanos.

Después la noche, enmarcada por una luna espléndia, se sucedieron los fuegos artificiales de bajo impacto sonoro, que finalizó con un fuerte aplauso de toda la concurrencia. Instantes después, los Reyes Magos comenzaron a entregar los regalos. Para el cierre del evento, la banda La Bomba de Tiempo, le puso música al cierre de la fiesta. "La magia sigue intacta".