Steve Jobs, el legendario co-fundador de Apple y líder de la revolución tecnológica, es recordado no solo por sus innovaciones en el mundo de la tecnología, sino también por las lecciones de vida que dejó mientras enfrentaba una batalla contra el cáncer de páncreas. Durante sus últimos años, Jobs se planteaba tres preguntas clave que lo ayudaron a evaluar su vida y a encontrar un sentido más profundo de la felicidad.

  1. ¿Estoy viviendo la vida que quiero y haciendo el trabajo que quiero hacer? A pesar de su enfermedad, Jobs continuó liderando Apple y lanzando productos revolucionarios. Sus presentaciones en los eventos de Apple eran esperadas por su capacidad para inspirar a la audiencia y su pasión por la tecnología. A pesar de los desafíos de salud, Jobs parecía estar haciendo lo que amaba.
  2. Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy? Esta pregunta se ha convertido en una cita icónica de un discurso de graduación que Jobs dio en la Universidad de Stanford en 2005. Para él, esta pregunta era un recordatorio constante de la importancia de vivir cada día como si fuera el último y de hacer lo que realmente importa.
  3. ¿Estoy haciendo lo que me gusta? A pesar de su enfermedad y las probabilidades en su contra, Jobs siguió trabajando en proyectos que le apasionaban. Su participación activa en el desarrollo del iPhone y otros productos innovadores es un ejemplo de cómo perseguir lo que amas puede llevarte hacia la realización y la felicidad.