El domingo se dio por finalizado el motoencuentro nacional, organizado por la agrupación Gambate Kudasai, y que se desarrolló durante los últimos días en el balneario "Eduardo Baraboglia" de General La Madrid. Al evento llegó una importante cantidad de moteros desde diferentes puntos de la Argentina.

Desde los primeros momentos se notó la camaradería de los amantes de las dos ruedas, que comenzaron a ocupar el campamento y parte de las instalaciones del balneario lamatritense.

A lo largo de los cuatro días hubo juegos y mucha música, especialmente rock nacional, y fue continuo el recuerdo de Pappo.

Los visitantes, con sus máquinas, vivieron jornadas entre charlas e intercambio de experiencias. Muchos estuvieron acompañados por sus familias con las que viajaron cientos de kilómetros. Llegaron desde el extremo norte y sur del país, desde puntos tan distantes como Santa Fe o Mendoza. Varios eran bonaerenses: Patagones, Salliqueló, Punta Alta y la región estuvo representada a través de las distintas agrupaciones.

La lluvia del sábado y el domingo complicó el normal desarrollo de las actividades programadas por la organización.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando la caravana se trasladó desde el balneario hasta el centro de La Madrid. Las motos estacionaron frente a la plaza San Martín y el Palacio Municipal, y allí los curiosos pudieron disfrutar de las máquinas de distinta cilindrada y valor.

"Acá no hay una competencia, quién tiene una moto más grande o más chica. Lo importante es compartir", destacaron algunos de los moteros consultados.

El ruido de los motores se fue apagando. La caravana partió de nuevo hacia el campamento. Luego, el fin de semana y la lluvia marcaron la hora del adiós; hasta un próximo encuentro en donde aquellos que "sienten que las rutas los llaman" volverán a convertirse en una gran tribu trashumante. Se reencontraran quienes entablaron amistad y tienen un código común: ""el viajar y disfrutar de las motos".