Ayer la jueza de Garantías Fabiana San Román firmó la resolución en la que determinó la detención de Diego Fernando Ibarra, de unos 40 años, y de Pablo Díaz, de 45 años. La solicitud para que se resolvieran estas medidas fue requerida en los primeros días de esta semana por la fiscal María Paula Serrano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 de Olavarría y quien se encuentra a cargo de la investigación por el robo sucedido el domingo minutos antes de las 14 en un domicilio de Alvaro Barros al 1500.

Al momento de dictar esta medida, la jueza San Román mantuvo la figura legal que estableció la fiscalía, desde donde se encuadraron los delitos bajo la carátula de "robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por escalamiento" para los dos imputados. En tanto que Ibarra también fue acusado por los delitos de "portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal" y "coacción agravada por el uso de armas", esto último por haber amenazado a una de las víctimas con un revólver que fue secuestrado poco más tarde.

Hasta ayer Ibarra permanecía alojado en el calabozo de la comisaría Primera, en tanto que Díaz fue derivado el miércoles desde la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital a sala Covid, luego de que diera positivo al test de coronavirus. El día del robo el hombre de 45 años recibió un disparo con una escopeta que le provocó heridas graves en el maxilar, por lo que desde que fue internado se dispuso un control policial en el centro médico.

A partir de la evolución del cuadro médico de Díaz la Justicia resolverá las medidas a aplicar sobre el detenido. De manera inicial se buscará, en lo inmediato, poder llevar adelante la audiencia de defensa del imputado, que en el caso de Ibarra se concretó el pasado martes en la sede del Poder Judicial.

En el marco de esta investigación desde el mismo domingo la UFI 4 ordenó que se lleven adelante distintas medidas de prueba y pericias, entre las que se encontró la que realizaron en el arma que portaba Ibarra al momento del asalto, según se desencadenó de las declaraciones de las víctimas. Con ese revólver el delincuente amenazó a la mujer que sorprendió en el patio al que ingresaron a robar, y al huir lo descartó en el ingreso a un complejo de departamentos ubicado en Sargento Cabral y Tacuarí, pero fue secuestrado esa misma tarde por la policía.

"No me mates"

"No me mates. Soy una mina buena que laburo hace 30 años para criar a mi hijo", fue lo que manifestó la víctima que le suplicó a Ibarra cuando este último la amenazaba con un arma de fuego para que le entregara dinero, mientras la sostenía del cuello. El dramático episodio ocurrió en el patio de su domicilio, por el que ingresaron Ibarra y Díaz luego de subir a techos de vecinos.

Ibarra logró huir con una suma de dinero superior a 30 mil pesos, y escapó cuando Díaz fue balreado en el interior de la vivienda. Quien le disparó a la altura del rostro fue un adolescente de 17 años, que advirtió que la madre era atacada al escuchar sus gritos.

La detonación de la escopeta también puso en alerta a los vecinos, quienes dieron aviso al número de emergencias 911. Esto permitió que Ibarra sea capturado mientras escapaba a pie hacia el parque Alberdi, en el cruce de Necochea y Junín. En su poder tenía el dinero que había robado poco antes en la vivienda de calle Alvaro Barros.

Mientras tanto, Díaz fue auxiliado por médicos del Hospital y trasladado en una ambulancia, donde hasta ayer continuaba internado.