El Gobierno dispuso prohibir desde este mes de enero y hasta el 31 de diciembre de 2023 la exportación de siete cortes de carne bovina con el propósito de frenar la suba de precios del producto en el mercado interno que tienen una fuerte incidencia sobre el índice de precios al consumidor.

En tanto, los productores de Buenos Aires y La Pampa reunidos en Carbap volvieron a expresar sus quejas: "Una vez más se incumplió con la palabra empeñada al campo por parte de funcionarios".

Mediante el decreto 911 publicado en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se establece que no se podrá exportar asado con o in hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta, y vacío. A estos cortes los llama "Cortes Preferidos", en la modalidad de frescos, enfriados o congelados.

Según los fundamentos de la norma, "las medidas que se disponen contribuyen a generar un equilibro entre elmercado argentino y la exportación de productos cárnicos". A su vez, el decreto considera que "es necesario construir una política pública para la cadena de la carne con el objeto de aumentar la producción, la existencia ganadera y el peso promedio de faena, generando previsibilidad al productor, e incrementar asimismo los volúmenes exportables".

Así, el asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío, ya sea frescos, enfriados o congelados, seguirán restringidos solamente para el mercado interno, de igual modo como se estableció en junio de 2021.

También se estableció que tampoco se podrá exportar hasta el 31 de diciembre de 2023 reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.

Tipo D o E

Bajo la Resolución 301/2021, el Gobierno estableció que los que quieran exportar deberán registrar, para su aprobación, las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC).

Solamente liberó las exportaciones de vacas tipo D o E, (que van principalmente al mercado de China, que representa el 75% del total), toro y huesos con carne resultantes del desposte.

El decreto y las resoluciones conocidas constituyen el último paso del cepo a las exportaciones de carne que comenzó a aplicar el Gobierno en mayo pasado para frenar las subas del precio de la carne en el mercado interno.

Primero fijó una prohibición total, conexcepción de las cuotas asignadas al país en otros destinos, y luego estableció un cupo para exportar del 50% respecto de lo vendido al exterior en 2020. Más tarde fue flexibilizando las restricciones, especialmente de los cortes de las categorías de vacas D y E que mayoritariamente tienen como destino China, el principal mercado de exportación de la Argentina.

"Tapan el sol con la mano"

En tanto, mientras que los máximos dirigentes de las cuatro entidades que representan al agro argentino validaron –de manera expresa o por medio del silencio– la instrumentación del nuevo "cepo cárnico" modelo 2022, las "bases" del sector no se muestran para nada conformes con la medida.

"Una vez más se incumplió con la palabra empeñada al campo por parte de funcionarios al garantizar que la medida de restringir la exportación de determinados cortes de carne vacuna concluía el 31 de diciembre del 2021", comienza un comunicado difundido por Carbap, entidad que integra Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Las autoridades de Carbap, que representan los intereses de los productores de Buenos Aires y La Pampa, indicaron que la continuidad de la intervención del mercado cárnico vacuno se hace con "los mismos argumentos, mismas acciones, mismos actores, mismas consecuencias. Se repite la política del desaliento para una actividad que es estratégica en el desarrollo territorial para nuestro país".

"La errónea decisión del gobierno, en pos de cuidar la 'mesa de los argentinos', no hace más que intentar tapar el sol con la mano, ya que el aumento de los precios de la carne se debe principalmente al descontrol macroeconómico en virtud de una inflación que las mismas acciones alocadas del Gobierno impide controlar", afirmó Carbap.

Por tales motivos, desde la entidad dirigida por Horacio Salaverri se rechazó el esquema que niega la posibilidad hasta diciembre de 2023 de exportar los siete cortes vacunos mencionados.