De acuerdo a lo que se difundió, las personas circulaban en una camioneta Chevrolet S10 y en el interior de la misma había cinco perros raza galgo y cinco liebres muertas. Los hombres no contaban con autorización de los propietarios para realizar la caza en este lugar, por lo se iniciaron actuaciones por infracción al Código Rural y los animales fueron entregados a sus dueños.

Las actuaciones fueron por infringir los artículos 268, 272, 273 inciso K y 274 de la ley 10081/83. Los mismos regulan que los cazadores deben solicitar autorización escrita de los propietarios de los campos para practicar la caza; la utilización de galgos para la caza de liebres y la falta de licencia de caza. Estas infracciones fueron giradas al Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires.