El político Petro anunció la "gratuidad" de las universidades en Colombia, lo cual ha generado debate y controversia en el país.
La decisión de Petro de implementar la gratuidad en la educación superior se produce después de un año de su mandato y parece estar relacionada con una discusión que él mismo inició con el presidente argentino, Javier Milei. Milei propuso que se permitiera el arancelamiento de las universidades públicas para los extranjeros no residentes, lo que llevó a un enfrentamiento público en el que Petro acusó a Milei de xenofobia y de querer expulsar a los extranjeros de Argentina. En respuesta, Petro tomó esta medida para garantizar la gratuidad en las universidades públicas de Colombia, aunque no se había implementado previamente para los estudiantes colombianos ni extranjeros.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha firmado un decreto que establece la gratuidad de la educación superior en todas las universidades públicas del país. Esta medida, llamada "Universidad en tu Territorio", se anunció con el objetivo de confrontar al presidente argentino, Javier Milei, y entrará en vigor para el ciclo lectivo de 2024. Hasta este momento, al igual que en la mayoría de los países, las instituciones de educación superior en Colombia cobraban aranceles.
El presidente Petro, a través de su cuenta de Twitter, confirmó la implementación de la gratuidad en la educación pública superior, cumpliendo así una promesa de campaña. Esta decisión implica un aumento significativo en el gasto público, estimado en $4,3 billones de pesos colombianos por año, lo que equivale a aproximadamente $1.100 millones de dólares. Esta inversión permitirá cubrir las inscripciones y matrículas del año 2024, así como financiar obras de infraestructura en las universidades públicas.
En sus declaraciones, el mandatario afirmó que buscará que la educación superior sea un derecho para todas las personas en Colombia. Además, se destinó una parte importante del presupuesto nacional para el próximo año a esta iniciativa, con 2,8 billones de pesos para la educación superior y 1,5 billones para el incremento de la infraestructura universitaria.
Sin embargo, algunos analistas expresan preocupación por el alto costo de esta medida, especialmente en un momento en que el país enfrenta un déficit presupuestario significativo. Además, señalan que la gratuidad podría aumentar la demanda de acceso a las universidades públicas, lo que podría resultar en un mayor costo en inscripciones e infraestructura de lo inicialmente estimado.