El gobierno de Estados Unidos redobló sus esfuerzos para desmantelar la “estructura represiva y antidemocrática” del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Incrementó las recompensas por información que lleve al arresto o condena de Maduro y figuras clave de su gabinete, además de sancionar a ocho altos funcionarios por represión y abusos a los derechos humanos. La recompensa por Maduro y Diosdado Cabello subió a 25 millones de dólares, mientras que por Vladimir Padrino López se fijó en 15 millones. Las sanciones buscan bloquear recursos económicos del régimen y exponer a sus actores clave.