El Gobierno de Francia tomó la decisión de cerrar temporalmente su Embajada en Níger, según un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores. La medida se atribuye a una serie de desafíos que han afectado el funcionamiento normal de la misión diplomática en el país africano.

Desde hace cinco meses, la Embajada francesa ha enfrentado bloqueos alrededor de sus instalaciones, restricciones a los movimientos de su personal y el rechazo de diplomáticos que debían llegar a Níger, acciones que se consideran violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

El cierre de la Embajada se suma a la creciente tensión bilateral entre Francia y Níger, exacerbada por el golpe de Estado ocurrido en julio pasado. Tras el derrocamiento del presidente electo Mohamed Bazoum, la junta militar que asumió el poder retiró la inmunidad diplomática al embajador francés, anuló sus credenciales y exigió su salida.

París, que no reconoce a la junta militar como gobierno legítimo, retiró también su contingente militar de aproximadamente 1,500 efectivos, a medida que las relaciones bilaterales se deterioraban y crecía el sentimiento antifrancés en Níger.

A pesar del cierre de la Embajada, el Ministerio de Exteriores francés aseguró que continuará operando desde París, centrándose en mantener vínculos con los ciudadanos franceses en Níger y colaborando con ONG del sector humanitario. Las actividades consulares se llevarán a cabo a través de los consulados en la región.

Este cierre temporal refleja las complejidades diplomáticas que enfrenta Francia en la región y la necesidad de reevaluar las estrategias para mantener relaciones estables en medio de un escenario político volátil en Níger.