Las seis víctimas, tres hombres y tres mujeres cuyas identidades no fueron reveladas, asistieron a una misa celebrada por el pontífice en su residencia, la casa Santa Marta, consignó la agencia Efe.

Los detalles fueron confirmados por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, quien agregó que tras la misa, Francisco se reunió en privado con cada uno de ellos.