La comunidad internacional condenó el secuestro de María Corina Machado por el régimen de Nicolás Maduro y exigió su liberación inmediata.

Edmundo González Urrutia, en su calidad de presidente electo, advirtió a los cuerpos de seguridad responsables del hecho: “No jueguen con fuego”. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, manifestó su repudio y exigió la libertad de Machado, subrayando que el régimen es responsable de su vida. Líderes como Mauricio Macri y Javier Milei también expresaron su solidaridad, con el primero asegurando que "Venezuela será libre" y el segundo calificando el hecho como un "ataque criminal".

Desde organismos internacionales y figuras políticas, como Juan Pappier de Human Rights Watch, se pidió una acción contundente contra el régimen. El congresista estadounidense Mario Díaz-Balart y el senador Rick Scott señalaron que este ataque debe enfrentar consecuencias internacionales.

En Europa, líderes como Antonio Tajani de Italia e Isabel Díaz Ayuso de España también expresaron su rechazo, al igual que políticos como Santiago Abascal, quien exigió medidas firmes contra Maduro. Desde Colombia, Juan Manuel Santos e Iván Duque condenaron el secuestro, resaltando la urgencia de liberar a Machado y fortalecer las acciones legales contra el régimen.

En Venezuela, figuras opositoras como Juan Pablo Guanipa llamaron a la resistencia frente a este nuevo ataque a la democracia.