"Acaban de lanzarse cohetes contra Israel a pesar de la prolongación del alto el fuego humanitario", escribió en su cuenta Twitter un portavoz del ejército, Avital Leibovich, poco después de que responsables israelíes confirmaran la prolongación de alto el fuego.

El movimiento islamista palestino Hamas no ha reaccionado hasta ahora al anuncio israelí.

Por el momento, no se puede determinar si el lanzamiento de cohetes representa un ataque aislado o una reanudación de las hostilidades por parte de Hamas, tras el fin de la tregua inicial de 12 horas a las 20.

Según los medios de comunicación israelíes, el ejército israelí no considera estos disparos una violación flagrante del alto el fuego.

En París, en una reunión internacional para lograr una tregua duradera, los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Catar, Turquía y de otros países europeos instaron a prolongar la tregua en vigor durante "24 horas renovables" y a alcanzar "lo más rápidamente posible un alto el fuego duradero", que responda a las necesidades "legítimas" de israelíes y palestinos.

Más de 1.000 palestinos, en su gran mayoría civiles, murieron y otros 6.000 resultaron heridos desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, el 8 de julio, anunciaron el sábado socorristas del territorio palestino.

Desde el inicio de la ofensiva, Israel perdió 40 soldados. Los cohetes lanzados desde Gaza mataron además a dos civiles israelíes y a un trabajador tailandés en territorio israelí.

Los habitantes de la Franja de Gaza expulsados de sus hogares por la violencia aprovecharon la frágil tregua para volver a sus barrios, donde hallaron escenas de desolación: casas derruidas, cuerpos ennegrecidos en medio de las ruinas y restos de sangre sobre las huellas de los tanques israelíes.

Durante la tregua, los equipos de emergencias palestinos hallaron 132 cuerpos, según el último balance facilitado por su portavoz, Ashraf al Qudra.

En el sector de Beit Hanun, corresponsales de la AFP vieron el cuerpo de un socorrista de la Media Luna Roja en un hospital medio derruido por un bombardeo israelí.

Hamas desaconsejó a los desplazados por el conflicto - más de 160.000 según la ONU - acercarse a los inmuebles bombardeados y a las zonas de combate por la posible presencia de artefactos no activados.

"Tenemos miedo de abrir una puerta y encontrarnos con una bomba", dice Jader Sukar, un habitante de Shejaiya, un suburbio de la ciudad de Gaza duramente bombardeado.

Los cerca de 1,8 millones de palestinos de la Franja de Gaza, enclave pobre y superpoblado de 362 km2 sometido a un bloqueo israelí desde 2006, se apresuraban a comprar víveres y combustible, a la espera de una eventual reanudación de los ataques israelíes contra su territorio.

Antes del inicio de la tregua, 20 palestinos, dieciséis de ellos miembros de una misma familia, incluidos mujeres y niños, murieron en un ataque aéreo de Israel en Jan Yunés (sur), según fuentes locales.

El conflicto en Gaza, el cuarto desde que el ejército israelí se retiró de este territorio en 2005, salpica a la Cisjordania ocupada, escenario de violentos enfrentamientos.

Las tropas israelíes mataron en las primeras horas del sábado a dos palestinos de 16 y 18 años en las protestas. En 24 horas, una decena de palestinos han muerto en Cisjordania.

Alto el fuego

Para intentar poner fin al derramamiento de sangre, varios jefes de la diplomacia de varios países, entre ellos, el estadounidense John Kerry, mantuvieron una breve "reunión internacional" en París, que no realizó ningún anuncio concreto más allá de pedir la prolongación del alto el fuego.

"Cualquier intervención regional o internacional que detenga la agresión (israelí) y levante el bloqueo de Gaza es bienvenida", declaró a la AFP un portavoz de Hamas, Fawzi Barhum.

El levantamiento del bloqueo israelí es una de las exigencias de Hamas para alcanzar cualquier acuerdo, después de rechazar la propuesta de tregua egipcia.

Por su parte, el gobierno israelí, que considera que las propuestas favorecen a Hamas, está dispuesto a aceptar "treguas humanitarias", si su ejército puede continuar con la destrucción de los túneles del movimiento islamista palestino para evitar el lanzamiento de cohetes contra su territorio, según un alto responsable israelí citado por la radio pública.

AFP