Recibir una llamada de un número desconocido, con un breve silencio seguido de un 'Goodbye', puede desconcertarte. No temas, no es una escena de película de terror, simplemente has experimentado una "robollamada". En este artículo, te explicamos qué son estas llamadas automatizadas, cómo protegerte de ellas y por qué persisten a pesar de las medidas contra el spam, como la Ley General de Telecomunicaciones.

¿Qué son y para qué sirven las robollamadas?

Conocidas como "robollamadas", estas son llamadas telefónicas ejecutadas por robots de teleoperadoras automatizados con el objetivo final de vender productos. Por lo general, estas llamadas comienzan con la numeración 91111. Aunque técnicamente los robots no te venden nada, son la antesala de una llamada humana que se encargará de la operación comercial y la promoción.

La estrategia consiste en utilizar herramientas automatizadas para llamar masivamente a una lista extensa de números al azar. Si respondes a la llamada del robot, puedes ser transferido a un operador humano después de un periodo de silencio. En el segundo escenario, tras la espera, la llamada se desconecta con un educado 'Goodbye'. Aunque parezca confuso, esta despedida puede ser simplemente una cuestión de programación.

Estas robollamadas también sirven para obtener información. Si respondes, confirman que la línea está operativa y receptiva. Si no hay respuesta tras varias llamadas, la empresa puede actualizar su base de datos, indicando que la línea no existe o no es viable para acciones comerciales. Además, tras múltiples intentos, pueden determinar el mejor horario para realizar llamadas de contacto.

Aunque estas llamadas son molestas, es importante destacar que no constituyen una estafa y no generan costos adicionales en tu factura.

¿Por qué sigues recibiendo robollamadas y cómo evitarlas?

Aunque colgar inmediatamente, reportar el número o bloquearlo pueden ser soluciones temporales, hay medidas más efectivas para librarte definitivamente de estas molestas llamadas.

A pesar de la entrada en vigor de la Ley General de Telecomunicaciones, estas llamadas pueden ser una excepción si has dado tu consentimiento a la empresa que las realiza. Para evitarlas, identifica qué empresa está detrás de la llamada robótica y modifica tus permisos de consentimiento en las condiciones de tu contrato.

Si desconoces el origen de las llamadas, inscríbete en la lista Robinson, una base de datos nacional de números que no desean recibir comunicaciones comerciales. Si sigues siendo molestado después de unirte a la lista Robinson, puedes presentar una reclamación en la Agencia Española de Protección de Datos, adjuntando documentación, incluso grabaciones de las llamadas.

No permitas que las "robollamadas" arruinen tu tranquilidad. Sigue estos pasos para librarte de ellas de una vez por todas."