En el cierre de la jornada del miércoles cuatro ladrones atacaron a un joven de 23 años cuando la víctima llegaba a su domicilio de San Martín al 1700, entre Ayacucho y San Lorenzo, en el barrio Pueblo Nuevo. Fuentes consultadas por este Diario refirieron que el hombre fue reducido cuando entraba a su casa y lo amenazaron con alguna especie de arma. Según pudo apreciar el damnificado, se habría tratado de una picana o un elemento que generaba corriente.

A la víctima le ataron las manos con precintos, y los delincuentes, que estaban encapuchados, se apoderaron de varias pertenencias del domicilio. Se mencionó que la familia advirtió que robaron el teléfono celular del joven reducido, su billetera que contenía dinero en efectivo, un televisor de 32 pulgadas, una computadora y una consola, entre otros elementos.

Cuando los ladrones huyeron la víctima logró desatarse y dio aviso a un familiar que estaba en la casa pero no había advertido lo sucedido. Posteriormente se comunicaron con el número de emergencias 911, y concurrieron al lugar agentes del Comando de Patrullas Olavarría (CPO). El mismo miércoles por la noche los damnificados radicaron la denuncia en la seccional Primera.

En la jornada de ayer se refirió sobre esta causa que se realizaron diversas medidas con el propósito de saber el sector al que huyeron los delincuentes y si se movilizaban en algún vehículo. Las instrucciones fueron giradas a la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de nuestra ciudad, que coordina el fiscal Christian Urlézaga.

Caja fuerte

En tanto, ayer se conoció que los propietarios de un comercio ubicado en Grimaldi al 3800, frente al barrio Jardín, sufrieron un robo que se produjo entre la noche del martes último y las primeras horas de la jornada del miércoles.

Fuentes vinculadas con la investigación indicaron que los comerciantes descubrieron el miércoles por la mañana que delincuentes se habían llevado una caja fuerte que estaba incrustada sobre una de las paredes. Acerca de la cantidad de dinero que contenía, si bien trascendió que se trataba de una importante suma, de manera oficial no se dieron datos sobre el dinero que había en el interior de la caja.

Esta caja de seguridad había sido colocada en el agujero en el que antes se encontraba instalado un equipo de aire acondicionado, y para robarla los ladrones rompieron la pared de durlock que daba a la parte exterior del comercio en la zona trasera, por lo que no necesitaron ingresar al local.

En la jornada de ayer el personal de la comisaría Segunda, dependencia en la que se radicó la denuncia, avanzó en las tareas para investigar las circunstancias del robo. Entre las medidas adoptadas se encontraba en análisis de cámaras de seguridad que se encuentran en el sector. La causa también esa instruida por la UFI 7 de nuestra ciudad.