Misioneras de la Inmaculada Padre Kolbe

contactoskolbe@gmail.com

El papa Francisco nos da su mensaje invitándonos a "hablar con el corazón". "Queridos hermanos y hermanas: después de haber reflexionado, en años anteriores, sobre los verbos 'ir, ver' y 'escuchar' como condiciones para una buena comunicación, en este Mensaje para la LVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales quisiera centrarme en 'hablar con el corazón'. Hablar con el corazón, 'en la verdad y en el amor' (Ef. 4,15). Es el corazón el que nos ha movido a ir, ver y escuchar; y es el corazón el que nos mueve a una comunicación abierta y acogedora. (...) Porque 'el programa del cristiano -como escribió Benedicto XVI- es un 'corazón que ve' (...) Entonces se hace posible el milagro del encuentro, que nos permite mirarnos los unos a los otros con compasión, acogiendo con respeto las fragilidades de cada uno, en lugar de juzgar de oídas y sembrar discordia y divisiones. (...) Sólo escuchando y hablando con un corazón puro podemos ver más allá de las apariencias ...

"Comunicar cordialmente quiere decir que quien nos lee o nos escucha capta nuestra participación en las alegrías y los miedos, en las esperanzas y en los sufrimientos de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. (...) Todos estamos llamados a buscar y a decir la verdad, y a hacerlo con caridad. (...) La necesitamos en el ámbito de los medios para que la comunicación no fomente el rencor que exaspera, genera rabia y lleva al enfrentamiento, sino que ayude a las personas a reflexionar con calma, a descifrar, con espíritu crítico y siempre respetuoso, la realidad en la que viven. La comunicación de corazón a corazón: 'Basta amar bien para decir bien' (Si 6,5).

"Hablar con el corazón en el proceso sinodal. (...) En la Iglesia necesitamos urgentemente una comunicación que encienda los corazones, que sea bálsamo sobre las heridas e ilumine el camino de los hermanos y de las hermanas. (...) Hablar con el corazón es hoy muy necesario para promover una cultura de paz allí donde hay guerra; para abrir senderos que permitan el diálogo y la reconciliación allí donde el odio y la enemistad causan estragos. (...) Del corazón brotan las palabras capaces de disipar las sombras de un mundo cerrado y dividido, para edificar una civilización mejor que la que hemos recibido. Es un esfuerzo que se nos pide a cada uno de nosotros, pero que apela especialmente al sentido de responsabilidad de los operadores de la comunicación, a fin de que desarrollen su profesión como una misión. Que el Señor Jesús, Palabra pura que surge del corazón del Padre, nos ayude a hacer nuestra comunicación libre, limpia y cordial; nos ayude a escuchar el latido de los corazones, para redescubrirnos hermanos y hermanas, y desarmar la hostilidad que nos divide y, nos ayude a decir la verdad en la caridad, para sentirnos custodios los unos de los otros". (Papa Francisco, Mensaje para la LVI -57ª- Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2023).