Ingenieros agrónomos de todos los puntos del territorio bonaerense se dieron cita para rubricar el viejo anhelo del sector de contar con una colegiatura propia, y de ese modo lograr escindirse del Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires.

Del encuentro participaron unos 236 profesionales de más de 50 localidades y eligieron a Fidel Cortese, de Tres Arroyos, para presidir la Asamblea. Según contó el referente del Círculo de Tandil (CIAT), Daniel Garaguso, en la asamblea se puso a consideración la aprobación del reglamento interno y el código de ética del nuevo Colegio. Además, se establecieron las fechas de las asambleas regionales para elegir autoridades. La elección de mandos provinciales será el 23 de febrero en Azul.

"Dentro del reglamento se han establecido las pautas para el funcionamiento interno y, para esto, se trabajó en una comisión especial formada por integrantes de las asociaciones de ingenieros agrónomos y el Ministerio de Justicia", confirmó Garaguso.

Desde allí abordaron la estructura que va a tener la nueva entidad provincial, donde definieron una división en cuatro regiones que serán la zona norte, la centro, la sudeste y la zona sur. Cada una de estas tendrá sus autoridades zonales y, a su vez, dos presidentes de cada región más un representante de cada zona formarán parte del Consejo Directivo a nivel provincia.

Estos ocho integrantes mantendrán ese cargo de manera rotativa, por un solo período, para que la dirección del Colegio vaya girando.

Agroquímicos y sustentabilidad

Según indicó el referente local, la conformación de este espacio independiente ayudará a potenciar el desarrollo de las actividades que venían desarrollando desde los centros. "Pero ahora será a través de una figura institucional que tiene mucho más peso que la que nosotros podemos tener como círculo local", aseveró.

Uno de los principales intereses es dar respuesta a muchas inquietudes que está planteando la sociedad en relación a la actividad agropecuaria. Entre las cuestiones más relevantes o urgentes presentes en su agenda y que están dispuestos a abordar cuando se termine de formalizar el Colegio tiene que ver con la efectiva aplicación de la Ley de Agroquímicos en la provincia de Buenos Aires, que es una legislación de muchos años pero que según Garaguso no se está cumpliendo como se debería.

"Vamos a trabajar sobre el reclamo que hay con respecto al control de las pulverizaciones cerca de los centros urbanos, entonces la idea es hacer nuestro aporte en cuanto a conocimientos de cuáles son las metodologías que hay que usar en cada caso y qué soluciones son las óptimas", sostuvo.

De todas maneras, indicó que hay muchos temas que siempre han defendido y tienen que ver con una producción sustentable, cuidado del suelo, buenas prácticas, la conservación y manejo de envases vacíos de plaguicidas, como otros asuntos que esperan ir tratando de a poco para encontrar una solución.